Impaciencia ante el debate con Moscú
¿El presidente Carter dice que me voy a esconder?", dijo Reagan sonriendo, y tras una pausa, miró fijamente a las cámaras de televisión que retransmitían en directo la conferencia de prensa de la Casa Blanca, y señaló en un tono retador: "Ya está aquí otra vez". Nueva pausa para añadir con un gesto que recordaba sus intervenciones como aspirante hace ahora cuatro años: "Espero impaciente el debate".
De este modo, Reagan contestó a la pregunta de si estaba dispuesto a enfrentarse en un debate a su previsible competidor demócrata, Walter Mondale, pese a que Carter afirma lo contrario, y al mismo tiempo hizo su entrada formal en la contienda electoral, despejando las dudas y los silencios mantenidos hasta ahora.
Nuevo gesto electoral y la mejor de sus sonrisas cuando dijo ante la pregunta de si piensa retirarse dos años después de salir reelegido: "¿Qué demonios iba a hacer un tipo joven como yo si dejo el trabajo?".
Sobre las crecientes críticas a la discriminación que supone para las minorías su política social y presupuestaria, Reagan dió un mentís rotundo y afirmó que en su Administración no ha habido "discriminación de, ninguna clase", al tiempo que hacía una serie de promesas para las minorías, de un marcado tufillo electoral.
