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El ministro de Defensa pone en manos del fiscal general del Estado el caso de la 'ikurriña' robada por Elósegui

La Fiscalía General del Estado se ha hecho cargo, a instancia del ministro de Defensa, Narcís Serra, del caso del robo de una ikuniña correspondiente a una columna de gudaris del Ejército Republicano que era exhibida en el Museo del Ejército, en Madrid. La bandera fue sustraída por el senador del Partido Nacionalista Vasco (PNV) Joseba Elósegui. La Fiscalía del Estado deberá determinar si los hechos son constitutivos de delito. Sin embargo, Defensa tiene la intención de evitar cualquier procedimiento jurídico si Elósegui devuelve la bandera. El parlamentario vasco, que tiene la ikurriña "en un lugar seguro", reiteró ayer su intención de no devolverla.

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El caso no ha suscitado apenas reacciones en el colectivo militar, que en su mayoría se muestra indiferente ante lo sucedido. No obstante, el jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general José María Sáenz de Tejada, calificó los hechos de "muy lamentables", aunque precisó que se trata de "una acción personal, alejada de la realidad actual".Según fuentes militares solventes, frente a "una fuerte indignación por el robo", detectada entre algunos grupos conservadores del Ejército, la mayoría se ha mostrado indiferentes ante el hecho, aunque reprueban la forma en que se produjo el robo, por considerarlo un acto violento o por la inseguridad evidenciada en un establecimiento militar. El director del museo es el teniente general Manuel Saavedra Palmeiro, ex capitán general de la II Región (Sevilla).

Símbolos de la guerra

"La mayoría de los militares estamos en desacuerdo con que se exhiban símbolos de una triste guerra que enfrentó a los españoles. Es lamentable que se haya producido el robo, que siempre es un acto violento, pero también es lamentable que no se haya buscado antes una solución a la ikurriña", comentó a este periódico un oficial de Estado Mayor de una importante unidad militar acantonada en Madrid.Un teniente coronel destinado en el Cuartel General del Ejército se expresó en los mismos términos, aunque añadió que el mando político de Defensa debería haber buscado una salida a esos símbolos, cuya exhibición en museos militares no favorece, a su juicio, la consolidación de las relaciones entre el pueblo y su Ejército. Otro teniente coronel, con cargos de responsabilidad en el Ministerio de Defensa, corroboró la respuesta de indiferencia con que fue recibída ayer en los cuarteles la noticia y negó que existiera malestar entre la oficialidad por la acción que llevó a cabo Elósegui.

"Precisamente ayer se celebró en Madrid un acto castrense, al que acudieron alrededor de 300 militares. Había curiosidad por el caso de la ikurriña, pero simple curiosidad. Lo que nos ha molestado es que se haya perpetrado un robo en un centro militar, y de ello se deduce que ha habido supuesta negligencia. Eso sí que nos preocupa, porque otro día nos pueden robar cualquier otra cosa", afirmó.

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Joseba Elósegui no está dispuesto a devolver la ikurriña de la que se apropió el pasado miércoles en el Museo del Ejército, donde se exhibía, en su opinión, bajo el epígrafe "bandera arrebatada al enemigo", según se desprende de sus declaraciones, efectuadas ayer en San Sebastián a diversos medios informativos. Sin embargo, en medios militares se ha desmentido este último extremo. Concretamente, el jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Sáenz de Tejada, manifestó que la ikurriña figuraba en un espacio reservado a las banderas de la República, y rechazó las imputaciones de que estuviese catalogada como "bandera arrebatada al enemigo".

Elósegui manifestó, desconocer el lugar donde se encuentra actualmente la bandera, pero indicó: "Sé que está guardada en un lugar seguro y que permanecerá allí hasta que se olvide todo este revuelo y se autorice su exhibición". "Presentarla ahora", añadió, "sería posibilitar su devolución al Museo del Ejército, y eso no lo consentiríamos. Por nada del mundo entregaría esa bandera; antes de decir dónde está, yo prefiero desaparecer", señaló.

El senador negó tener intención de exhibir la ikurriña en los actos del Gudari Eguna (Día del Soldado Vasco), que el PNV celebrará el domingo en la localidad guipuzcoana de Andoain. "Asumo plenamente mi responsabilidad en una acción de protesta que pretende ser meramente simbólica", manifestó al diario nacionalista de Bilbao Deia.

"Ya era hora de devolver esta bandera a Euskadi y de terminar con el absurdo de que una bandera constitucional pueda hoy ser exhibida como trofeo arrebatado al enemigo. ¿Quién es el enemigo en este caso?, se pregunta el senador, "¿la Constitución, la democracia? La ikurriña", apostilla Joseba Elósegui, "no es ni ha sido nunca enemiga de la democracia española". Elósegui fue el bonzo que se arrojó en llamas ante Franco en el frontón de Anoeta en 1970.

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