Se anuncia un reajuste del presupuesto, con menos ingresos por televisión y menos gastos
La retirada de la Unión Soviética de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, al margen de sus implicaciones políticas y deportivas, tiene también sus repercusiones económicas. El presidente del comité organizador de los Juegos, Paul Ziffren, admitió ayer que probablemente tendrían que reajustar su presupuesto para asegurar "un beneficio razonable".
"La revisión más importante que tendremos que hacer", señaló Ziffren, "es nuestro acuerdo con la cadena de televisión American Broadcasting Companies (ABC), que hace cuatro compró los derechos de transmisión por 225 millones de dólares (34.750 millones de pesetas)".El acuerdo con ABC incluía una claúsula en la que se preveía una reducción en el pago de los derechos, si alguno de los países se retiraba de la competición. Harry L. Usher, vicepresidente ejecutivo del comité olímpico, anunció ayer que ABC tenía que pagar el próximo 2 de junio de 60 a 70 millones de dólares (de 9.000 a 10.000 millones de pesetas) como último plazo del contrato. Usher señaló que la cantidad debida es mayor que la que ABC debía retener si algún país se retiraba.
El presidente de ABC, Ron Arledge, se negó a comentar estos términos, limitándose a declarar que su cadena seguía adelante en el plan de retransmitir los Juegos. "Creemos que la retirada soviética no va a disminuir necesariamente el interés por los Juegos, ni la audiencia".
Pese a estas declaraciones iniciales, ABC se enfrenta con un problema cara a los anunciantes, que tienen contratos con la cadena de cara a los Juegos de Los Ángeles por valor de 439 millones de dólares (68.850 millones de pesetas). Ya en los pasados Juegos Olímpicos de invierno de Sarajevo, la cadena ABC tuvo que devolver a los anunciantes varios millones de dólares, dados los bajos índices de audiencia registrados, por el bajo rendimiento de sus representantes.
Ante esta situación, el comité organizador de los Juegos ha empezado a estudiar un recorte en su presupuesto de 497 millones de dólares (64.550 millones de pesetas), aunque todavía se desconoce en qué cantidad será rebajado. Según Harry Usher, "la ausencia de atletas de países del Este no tendría unas consecuencias apreciables. No habría números rojos, ya que la disminución de los gastos sería considerable".
Peter Ueberroth en unas declaraciones a la ABC manifestó que "si los soviéticos y otras 30 o 40 naciones no vienen, el movimiento olímpico debe reestructurarse. La única forma de hacerlo sería llevar las 23 modalidades olímpicas a 23 distintas ciudades del mundo; y conectarlas vía satélite. Si se produjese algún problema en alguna parte del mundo se podrían trasladar a otro lugar los afectados".
