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El tribunal pide al Gobierno que rebaje de 12 a 4 años las tres condenas del 27-O

El tribunal militar que ha juzgado a los cuatro jefes militares procesados por su implicación en el golpe del 27-O condenó a 12 años y un día de reclusión militar, como autores de un delito de conspiración para la rebelión, a los coroneles Luis Muñoz y Jesús Crespo, así como al teniente coronel José Enrique Crespo, y absolvió al cuarto procesado, teniente coronel Juan Fernández Hidalgo. Sin embargo, el propio tribunal califica de "notablemente excesiva" la pena impuesta, la mínima fijada en el código castrense para la conspiración, y pide al Gobierno que la reduzca a cuatro años para cada uno de los condenados.

En la sentencia del consejo de guerra, hecha, pública ayer, se declara probado que los tres condenados "se pusieron de acuerdo para la realización de un plan tendente a conseguir el cambio violento, mediante una acción armada, de la actual organización política adoptada por el pueblo español", términos similares a los utilizados en el escrito de conclusiones del fiscal, quien solicitó penas de 15 años de reclusión para los tres condenados y de 12 años y un día para el ahora absuelto. Los abogados de los condenados han anunciado que recurrirán ante el Consejo Supremo de Justicia Militar, que resolverá el caso aproximadamente en el otoño próximo.La sentencia señala que, "por imperativo de la rigurosa aplicación de la ley (el código castrense fija una pena mínima de 12 años para los conspiradores militares), resulta notablemente excesiva" la pena fijada, y por eso pide la citada rebaja al Gobierno.

El Ministerio de Defensa estudia en la actualidad la reforma del Código de Justicia Militar. Con esa reforma se pretende, entre otras cosas, eliminar del código castrense los delitos relativos a la rebelión militar y que sean recogidos únicamente en el Código Penal civil. Este código fija ahora una pena comprendida entre los seis meses y los seis años para los conspiradores. Si definitivamente se aprueba la reforma, tendrá carácter retroactivo y podrá beneficiar a los ahora condenados, así como a los declarados culpables en otros consejos de guerra.

El Gobierno y las organizaciones políticas se mostraron ayer respetuosos con la sentencia, y prefirieron no pronunciarse al respecto. El jefe del Ejército y el capitán general de Madrid destacaron su respeto a la actuación del tribunal.

Páginas 15 y 16. Editorial en la página 10

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