Darsa considera que Tabacalera y Telefónica carecen de todo derecho sobre los pisos en litigio
La inmobiliaria Darsa, que mantiene un contencioso con más de 250 jubilados y viudas a quienes no considera arrendatarios porque su acceso a las viviendas que ocupan estuvo ligado a su actividad laboral, ya terminada, ha entregado cerca de 90 millones de pesetas a la Compañía Telefónica Nacional de España y otros 32 millones de pesetas a Tabacalera Española como amortización de las obligaciones que ambas empresas suscribieron en su día para la construcción de viviendas para sus empleados. Darsa considera que ambas empresas han perdido toda posibilidad de apoyar a sus antiguos trabajadores, al no tener ya ningún derecho sobre las viviendas.Sin embargo, para el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo las viviendas siguen vinculadas a las empresas, pues la ley por la que las viviendas fueron construidas continúa vigente. Según informó Maximino Domínguez, asesor del ministro de Obras Públicas, la única posibilidad para que la inmobiliaria pueda hacer lo que quiera con las viviendas es que las empresas para cuyos trabajadores fueron construidas notifiquen al ministerio que a aquéllos se les han proporcionado otras o facilitado créditos para vivienda. Esta obligación, según Domínguez, es independiente de los acuerdos a que hubieran llegado las empresas con Darsa y de si las viviendas han perdido o disfrutan todavía su carácter social.
