800.000 cajetillas de tabaco incautadas y 38 detenidos por la policía en varias provincias
Quince personas han sido detenidas en diversos puntos del país al término de una vasta operación policial anticontrabando denominada "operación Califa" que se inició el pasado verano en Córdoba, en la que han sido incautadas un total de 800.000 cajetillas de tabaco rubio. Con estos arrestos son ya 38 las personas detenidas en todo el país, en relación con una red de contrabando con conexiones internacionales, según reconoció ayer el gobierno civil de Córdoba, en una nota informativa distribuida a la Prensa.
El comunicado, que no especifica los nombres de los implicados, afirma que tras detectar en Córdoba parte de la red, su descubrimiento ha exigido un trabajo combinado de las comisarías de Córdoba, Cádiz, Huelva, Badajoz y Mérida, y las jefaturas superiores de Barcelona, Valencia- y Sevilla.Tras la aprehensión realizada el pasado día 17 en Valencia, se han producido cuatro detenciones en la provincia de Córdoba.
En aquella ocasión se intervinieron dos camiones trailer de la empresa sevillana Transportes Pantoja, que portaban contenedores en cuyo interior se camuflaban más de 500.000 cajetillas de tabaco Winston, cuyo valor supera los 123 millones de pesetas.
Otras aprehensiones se han producido en Sevilla, Marchena, Utrera, Barcelona y Mérida. En ellas se intervinieron otros tres camiones, dos remolques, tres furgonetas y un turismo, y se precintaron cinco almacenes clandestinos de material de contrabando. Los camiones intervenidos en la última acción, coordinada bajo el nombre clave de operación Califa, figuraban consignados a la Cooperativa Verdiblanca de la localidad cordobesa de Santaella.
Aunque esta cooperativa parece no tener relación directa con el contrabando, un cuñado del presidente, Juan Campaña Gómez, de 35 años de edad, figura como uno de los principales distribuidores del tráfico clandestino, y fue detenido en su domicilio de Córdoba en compañía de su hermano Blas.
La esposa del detenido dijo ayer a este periódico que su marido "en ocasiones ha vendido algún tabaco, pero eso no hace daño a nadie, y de alguna manera tiene que dar de comer a sus hijos, estando como está en paro".
