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La policía frustró el 'rififí' de Barcelona gracias a la escolta del presidente de la Audiencia

La policía de Barcelona frustró el pasado lunes un asalto a la agencia número 1 del Banco Hispano Americano gracias a las medidas de seguridad que estableció para evitar un posible atentado contra el presidente de la Audiencia de Barcelona, Cesáreo Rodríguez Aguilera, cuya residencia se halla en el mismo edificio que la citada sucursal. La banda que intentó el rififí en la agencia 1 del Banco Hispanoamericano de Barcelona desconocía que en el número 550 de la Diagonal residiera la mencionada personalidad.Nueve de los 10 súbditos italianos detenidos el pasado lunes en los sótanos del Banco Hispano Americano de Barcelona, cuando estaban perforando la cámara blindada, han coincidido en declarar que el cerebro de la operación fue un súbdito inglés, llamado Peter, al que conocieron casualmente en España y les propuso realizar la operación. El citado Peter, según los italianos, fue quien adquirió el material necesario para el robo. Estas afirmaciones se desprenden de las declaraciones efectuadas por los detenidos, en la madrugada de ayer, a su paso por el juzgado de guardia.

La declaración de los detenidos italianos se inició a mediano che, entre grandes medidas de seguridad, y se prolongó hasta las seis de la madrugada, hora en que el magistrado juez de guardia, César Planas, decretó el ingreso en prisión de todos ellos, sin ningún tipo de fianza.

La decisión del juez de guardia fue ayer mismo recurrida por el abogado Juan Antonio Roqueta, en nombre de dos de los detenidos. Asegura el abogado que, por el tipo de delito configurado con la declaración de los detenidos, les corresponde una pena comprendida entre los cuatro meses de arresto y los seis años y que, de acuerdo con la ley de Enjuiciamiento Criminal, el juez debe señalarles una fianza, posibilitando que queden en libertad provisional.

Los italianos se habían negada prestar declaración en la Jefatura Superior de Policía. Las primeras manifestaciones las hicieron a su paso por el juzgado de guardia. De este modo, tuvieron la posibilidad de estudiar sus respuestas, unificarlas y atenuarlas. Las afirmaciones vertidas sobre el supuesto Peter podrían ser un ejemplo de ello. Otra declaración uniforme consistió en asegurar que, cuando fueron sorprendidos por la policía, estaban a punto de marcharse y habían decidido abandonar el intento, al haber surgido una serie de problemas insalvables. Con estas afirmaciones, los italianos intentan configurar el delito de robo en grado de tentativa, tipificado con penas benignas en el Código Penal.

El décimo súbdito italiano detenido, Luigi Masciulli, no pudo prestar declaración por encontrarse actualmente internado en el hospital Clínico, atendido por una herida de bala. Cuando fue sorprendido intentó huir, por lo que un policía disparó contra él. En las próximas horas se espera que declaren dos mujeres, presuntamente implicadas en los hechos.

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