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Levantado el procesamiento a José María González-Cobos, encargado por el Fondo de sanear el Banco de Descuento

La Audiencia de Barcelona ha revocado el procesamiento a José María González-Cobos, nombrado por el Fondo de Garantía de Depósitos director general del Banco de Descuento al intervenir esta entidad, cuyos anteriores administradores -tres de ellos huidos- están procesados por haber desviado 5.700 millones de pesetas. Durante la investigacion sumarial se han descubierto irregularidades cometidas por los autores de la querella que dio origen al caso, cuatro accionistas de un grupo que recibió créditos por más de 2.000 millones de pesetas del Iresco y de la Generalitat de Cataluña.

Dentro de una confusa batalla jurídica, González-Cobos había sido acusado de apropiación indebida e injurias en el ejercicio de su cargo por parte de una serie de clientes del banco a los que ahora la investigación sumarial, según fuentes judiciales, relaciona con el hallazgo de nuevas irregularidades.La querella inicial de dichos clientes y el procesamiento del directivo del Fondo de Garantía de Depósitos, entidad creada por el Banco de España y la banca privada para tratar crisis bancarias, dieron lugar a una serie de recursos por las dos partes.

Paralelamente, una querella por apropiación indebida, promovida en este caso desde el banco intervenido contra sus anteriores administradores, provocó que el Juzgado de Instrucción número 8 de Madrid procesará al ex presidente, al ex vicepresidente, a dos ex consejeros y al ex director general como responsables de haber desviado no menos de 5.700 millones de pesetas, por lo que les fijó una responsabilidad civil de 8.000 millones de pesetas. El juez acordó posteriormente la libertad con fianza del primero (Diego de Prado y Colón de Carvajal) y la libertad provisional del ex director (Vicente de Miguel Lasanta), mientras que el resto continúan desaparecidos (Ángel Peradejordi, Enrique García Ramal y López y Jorge López Dóriga).

Ahora, como culminación de diversos recursos, la Audiencia de Barcelona ha atendido algunas razones esgrimidas por los abogados del Fondo de Garantía de Depósitos para que dejara sin efecto el procesamiento de González-Cobos, que declaraba responsable civil al Banco de Descuento. La sentencia, notificada esta semana, indica en uno de sus considerandos que el Banco de Descuento no tenía el propósito de defraudar a los querellantes. También señala que las relaciones entre los querellantes y el Banco de Descuento, motivo de la acusación de apropiación indebida, "son muy complejas" (se trata de operaciones de compensación efectuadas por el banco para atender finanzas prestadas y mediante el no reintegro de depósitos a plazo fijo), si bien tienen "naturaleza civil".

En cuanto al delito de injurias, denunciado a raíz de que los nuevos administradores del banco dieran instrucciones al Consejo Superior Bancario para que comunicara a toda la banca anomalías en una serie de letras de cambio, la, Audiencia de Barcelona también descarta la intención de injuriar. La sentencia señala que el banco "siempre se ha motivado con el propósito de defender su patrimonio frente a los riesgos asumidos por los anteriores gestores".

Créditos del Iresco y la Generalitat

La actuación sumarial en torno a la actuación de González-Cobos, quien sigue en el Banco de Descuento después de que el Fondo de Garantía de Depósitos vendiera la entidad el pasado verano al grupo anglo-hindú Bank of Credit and Commerce International, ha permitido detectar actitudes sospechosas de los querellantes, según fuentes jurídicas.Las mismas fuentes aseguran que éstos, promotores del Centro de la Moda, grupo que recibió un crédillo de 1.463 millones de pesetas del Instituto de Reforma de las Estructuras Comerciales (Iresco) y otro por 570 millones de la Generalitat de Cataluña, compraron el edificio del antiguo hotel Arycasa, situado en Barcelona, con préstamos y avales del Banco de Descuento. Después lo hipotecaron a la Caja Postal de Ahorros por 570 millones de pesetas. Cuando cobraron la hipoteca, empezaron a vender y alquilar locales, y presentaron la suspensión de pagos de la sociedad propietaria del hotel (Construcción Moda, SA), así como la personal de cada uno de ellos.

En poco más de un mes gastaron el dinero de la hipoteca, y suspendieron pagos en julio de 1982. Según las citadas fuentes, las suspensiones fueron presentadas ante los juzgados de Hospitalet, donde el día anterior la sociedad cambió de domicilio y se dio de alta en licencias. Se da la circunstancia de que en dicha población había cuatro o cinco juzgados de primera instancia y todas las suspensiones fueron a parar al juez Enrique Molina. Asimismo, Harima, SA, filial de Construcción Moda, fue designada como interventora judicial para la matriz en suspensión de pagos, una sociedad que el 31 de octubre tenía 500 millones de pesetas en cartera de valores y el 31 de julio de 1982, fecha de la suspensión, ya tenía 1.700 millones, con lo cual se lograba que el activo total (inversiones contables) fuera superior al pasivo (recursos propios y, sobre todo, deudas).

Cuando se presentaron todas las suspensiones de pagos (incluidas las personales de José A. Rodés Albanell, Pedro Cubero Martín, Manuel Dengrá Buendía y Jaime Fajeda Pla), el Banco de Descuento tenía contraídos riesgos superiores a los 600 millones de pesetas y sólo disponía de la garantía personal de dichos socios, trato que las fuentes informantes atribuyen a sus buenas relaciones con los anteriores administradores del Banco de Descuento.

Ante las dudas sobre los riesgos de firma y la recuperación de los créditos que les había concedido el Banco de Descuento, la venta del mismo al citado grupo anglo-hindú se hizo bajo el compromiso de que el Fondo de Garantía de Depósitos repondría los eventuales fallidos.

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