Francia acepta que la negociación entre España y la CEE finalice en julio de 1984

Los ministros de Asuntos Exteriores francés y español, Claude Cheysson y Fernando Morán, acordaron ayer en Bruselas "impulsar las negociaciones hispano-comunitarias con vistas a cerrarlas antes del fin de la presidencia frances0 de la CEE, es decir, antes del 30 de junio, según declaró el jefe de la diplomacia española, tras una reunión bilatenil de una hora de duración. Se confirma, así, la intención española, y no sólo con unitaria, de acelerar las negociaciones.

Ante el hecho de que pueda ser peligroso negociar a fecha fija pues puede forzar a aceptar condiciones de otro modo inaceptables, Morán señaló que "es una preocupación lícita pero no se va a sacrificar el contenido del acuerdo al plazo de la negociación. En todo caso, el acuerdo de adhesión habrá de ser aprobado por ambas Cámaras como ley orgánica, por mayoría absoluta". España se ha lanzado así a una ofensiva diplomática -la "segunda fase de las negociaciones"- caracterizada por una estrecha relación bilateral con Francia, "como ocurrió en otras ampliaciones de la Comunidad", según Morán. La presidencia francesa de la CEE durante el primer semestre de 1984 es, para Morán, "un período decisivo para la negociación".

Así, el viaje del presidente Felipe González hoy, a París, es "muy importante", y Morán piensa que es posible un gran encuentro bilateral franco-español en febrero. "No hay que ser triunfalista; acordar impulsar las negociaciones con esa fecha objetivo no significa un acuerdo sobre el ingreso", matizó Morán.

En cualquier caso, la CEE ha de resolver antes o paralelamente sus problemas intemos. Antes de la sesión de negociación de ayer, Morán mantuvo entrevistas Lorenzo Natal¡ y Gaston Thron, presidente y vicepresidente, respectivamente, de la Comisión Europea.

Acelerar las negociaciones

Morán y Cheysson acordaron que se celebrarán, en principio, al menos tres sesiones de negociación a nivel ministerial el próximo semestre, y en febrero podría llegar la declaración agrícola de la CEE, que Morán pide sea "equilibrada", al tiempo que solicita que se avance en los capítulos de la pesca y los asuntos sociales.

En la sesión de ayer se cerró lo esencial del capítulo Euratom y varios puntos de relaciones exteriores y de temas de comercio siderúrgico. España aceptó la lista de 37 productos de restricciones cuantitativas especiales frente a Japón -cuando España pedía 117-, y en cuanto a sus modalidades de duración se llegó a un compromiso: seis años y unos aumentosánuales del 12% en volumen o 17%. en valor.

Entre estos 37 artículos están, sin embargo, productos siderúrgicos transformados, electrónicos, motocicletas y cremalleras. A ellos hay que añadir las restricciones que la CEE mantiene frente a Japón, y que superan los 300 productos, entre ellos los automóviles.

España y la CEE llegaron, asimismo, a acuerdos en estas restricciones frente a países GATT y de comercio de Estado.

La luz brillaba menos en otra parte de Bruselas, donde España y la CEE discutían el plan de pesca española en aguas comunitarias para 1984. Según fuentes comunitarias, pues Morán prohibió que se hablara ayer del tema a la prensa, no se avanzó un solo ápice.