Ives Montand: "Mitterrand siente celos de Felipe González"
Un ídolo francés se ha erigido en defensor de la causa europea de España. Ives Montand, cantante y actor de 62 años, uno de los hombres más influyentes de Francia, ha declarado en Madrid que "Mitterrand y los socialistas franceses sienten celos del ejemplo político que está dando Felipe González, al demostrar que se puede tener un Gobierno de izquierdas sin estalinistas". Montand acusa al Gobierno francés de insolidario con España y piensa que detrás del terrorismo vasco está el KGB soviético, único interesado en desestabiliza la democracia española.
Ives Montand participó anteanoche en Madrid -junto con Lola Flores, Sancho Gracia, Charo López, el duque de Cádiz, el general Gutiérrez Mellado y los ministros socialistas José Barrionuevo, Enrique Barón y Javier Solana- en la presentación deDiálogo, Asociación de Amistad Hispano-Francesa. Ésta pretende ser, según los promotores privados, un foro abierto de debate que, con doble sede en Madrid y en París, trate de mejorar el entendimiento entre ambos pueblos.De acuerdo con una reciente en cuesta, el 55% de los franceses piensa que las ideas políticas de Ives Montand son más importan tes que las de los políticos profe sionales. El cantante-actor, de 62 años, encantador pese a su fran queza, cargado de ternura y co quetería, vitalista y bonachón, sigue siendo el gran bocazas contra la represión de Budapest, la invasión de Checoslovaquia, las matanzas de Chile, los fusilamientos de Franco y... el olvido de España por Francia.
"No comprendo", dice Montand, "por qué dos Gobiernos socialistas, como el español y el francés, pueden alejarse cuando todos esperábamos que acercaran más a nuestros dos pueblos y resolvieran mejor los problemas del terrorismo vasco y del ingreso español en el Mercado Común. Pasó igual con los socialistas portugueses: Mario Soares era mimado por François Mitterrand hasta que ganó las elecciones. A partir de ese momento el trato cambió de golpe. Es muy curioso. Quizá se deba al modo distinto de entender un gobierno socialista democrático... sin estalinistas".
Ex metalúrgico, manos grandes de estibador, sonrisa amplia de peluquero, rompecorazones -Edith Piaff, Marilyn Monroe, Simone Signoret- y algo sermoneador, Ives Montand parece decir lo que piensa, apenas sin cautela, a bocajarro. "Yo creo que el ejemplo de Felipe González produce desazón y celos a los socialistas franceses. España les está mostrando un camino correcto y, sobre todo, que los socialistas pueden gobernar sin necesidad de pactar con los estafinistas. Ésta podría ser una razón para comprender el distancimiento oficial hispano-francés. Tampoco entiendo por qué los franceses, tan interesados por España durante los tiempos de la dictadura de Franco, apenas reciben ya noticias de aquí. Parece como si España, con la democracia, hubiera desaparecido de la vida francesa. Pero no hay ningún sentimiento antiespañol, sólo desconocimiento de los problemas. Y los españoles no deberían caer, en susceptibilidades de dignidad ultrajada".
"Me gusta cómo llegó Felipe al Gobierno, lo que dijo al pueblo; no sé si tendrá éxito o no, pero me gusta la forma en que Felipe fue a la batalla. ¿Me entiende? Quiero decir que habla con franqueza, dice lo que piensa de las cosas y es más pragmático que sus colegas franceses. Cuando un gobierno de izquierdas no funciona no hay por qué echarle la culpa siempre a la derecha".
Gobierno incongruente
"El Gobierno de mi país, con ministros estalinistas y dogmáticos que predican el internacionalismo proletario, es incongruente con las demandas de los trabajadores españoles cuando no ayuda al ingreso de España en la CEE. No tienen que irse al Tercer Mundo para demostrar solidaridad. No quiero ser sistemáticamente un disidente, pero tampoco que nos tomen por imbéciles. Y el intemacionalismo proletario, como lo practican los estalinistas franceses, es otra leyenda que está muriendo. Para hacer política de izquierdas, en el mundo actual, hay que hacer concesiones y pasar por una democracia liberal que, por ahora, es lo mejor que hay porque puede cambiar al líder si lo hace mal"."¿Los terroristas vascos? No los comprendo. Yo estoy desolado, como todos los franceses, créame, cada vez que me entero de que han disparado contra un guardia que gana cuatro pesetas. No entiendo qué hay de revolucionario en matar a estos hombres. Se podría comprender cuando luchaban contra la dictadura de Franco, para lograr su identidad, pero desde el momento en que han recuperado la libertad, y con ella su identidad como pueblo, no comprendo por qué siguen matando. Como no lo encuentro lógico ni normal, no puedo encontrar otra explicación al terrorismo vasco que el interés del KGB soviético en poder desegtabilizar la democracia española".
