Enrique Tierno afirma que el recorte en las subvenciones del Estado no repercutirá en el bolsillo de los vecinos

Enrique Tierno, alcalde de Madrid, afirmó ayer que la política de austeridad y control del gasto público impuesta por el Gobierno a las corporaciones locales no se verá reflejada en un aumento de los impuestos y tasas que pagan los madrileños. Tierno hizo esta declaración a la salida de la entrevista que, junto con Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona, mantuvo ayer con el presidente del Gobierno, Felipe González.

Según las manifestaciones de ambos alcaldes, que transmitieron las palabras del presidente, el Gobierno enjugará durante los próximos tres años a razón de unos 33.000 millones anuales, los 100.000 millones de pesetas a que ascienden las deudas acumuladas de los ayuntamientos.La primera de estas partidas de 33.000 millones de pesetas ya está prevista en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 1984. Dado que los ayuntamientos esperaban que el Gobierno se hiciera cargo del total de la deuda en el ejercicio de 1984, el recorte levantó una ola de protestas. La fórmula ofrecida por Felipe González, de repartir dicha cantidad en tres años, se completará, según afirmaron Tierno y Maragall, con la apertura de líneas de crédito especiales para que los municipios españoles puedan disponer de dinero por anticipado, de forma que puedan hacer frente a las demandas más urgentes de los acreedores.

La carga financiera de los créditos correrá a cargo del Estado, por lo que no resultarán gravosos para los intereses municipales. Esta salida relativa a las líneas de crédito, u otras fórmulas que se puedan arbitrar, serán concretadas a finales de año.

En el caso concreto del ayuntamiento madrileño, las deudas acumuladas en los ejercicios de 1980, 1981 y 1982 ascienden a unos 20.000 millones de pesetas. De los 33.000 millones previstos para 1984, Madrid obtendría entre 6.000 y 7.000, por lo que el ayuntamiento estudiará la posibilidad de pedir créditos por valor de los restantes 14.000 millones. Créditos que, en virtud de la solución ofrecida por Felipe González, serán devueltos por el Estado a lo largo de los dos años siguientes.

La entrevista de los dos alcaldes con el presidente del Gobierno duró casi hora y media, y se celebró ayer por la mañana en el despacho que Felipe González utiliza en el complejo del Palacio de la Moncloa.

Tierno declaró al término de la entrevista que ambos alcaldes comparten las opiniones del presidente referentes a la necesidad de aplicar una política de austeridad y de control del gasto público, tanto en la Administración central como la local, por lo que los presupuestos municipales deben adecuarse a la realidad económica del país. Aún así, Tierno manifestó que "con el aumento del 11 % en los recursos del Fondo de Cooperación Local -que ha pasado de 210.000 millones en 1983, a 234.000 millones previstos en los presupuestos del Estado para 1984-, y con la liquidación de las deudas en tres años, el ayuntamiento madrileño queda en situación normal, por lo que no creo que haya que incrementar los impuestos municipales a los madrileños por necesidades derivadas de estos temas". Los impuestos aumentarán simplemente en relación con el índice de precios al consumo (IPC), en los casos que se considere necesario, según indicó. "Ese incremento del 11 % en la cantidad de un año respecto del anterior puede considerarse escaso, pero estamos viviendo un año excepcional y si hay que apretarse el cinturón, habrá que hacerlo", añadió el alcalde.