España y el Reino Unido fijarán un nuevo calendario de conversaciones que desbloquee el tema de Gibraltar

El Gobierno español intentará desbloquear las conversaciones con el Reino Unido sobre Gibraltar durante la entrevista que mantendrán hoy en Madrid los ministros de Asuntos Exteriores de los dos países, Fernando Morán y Geoffrey Howe, respectivamente. En medios diplomáticos españoles se mantenía ayer cierta cautela sobre las expectativas de este encuentro, aunque sí se asegura que servirá para abrir el camino de un diálogo más constante, con una nueva entrevista a finales de mes en las Naciones Unidas y, posiblemente, una tercera en noviembre.

El secretario del Foreign Office británico será el primer ministro que llegue a la capital de España para participar en la cumbre ministerial de los 35 Estados miembros de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE). Howe llegará a Barajas poco después de mediodía y se trasladará inmediatamente al palacio de Viana para celebrar un almuerzo de trabajo con Morán.

Contrapartidas

El Gobierno socialista ha demostrado, desde su llegada al poder, una mayor comprensión y sensibilidad respecto de las poblaciones a uno y otro lado de la verja gibraltareña -en diciembre pasado abrió la verja al paso peatonal-, y el ministro Morán ha declarado este verano, en diversas ocasiones, que está dispuesto a flexibilizar las restricciones impuestas en 1969, e incluso a llegar hasta la total apertura fronteriza si encuentra unas contrapartidas aceptables del lado británico.En la entrevista que mantendrán hoy las dos delegaciones se tendrá como base de trabajo la Declaración de Lisboa de 1980, que ha permanecido sin cumplirse en sus seis puntos hasta ahora. Para el ministro Morán, el documento es imperfecto, pero sobre todo lo que es inadmisible es la interpretación unilateral que de él hacen los británicos, en el sentido de que una primera condición para hablar de todos los temas del contencioso es la apertura de la verja y el levantamiento de las restricciones españolas.

Una de las primeras contrapartidas que exige la parte española. para la apertura total de la verja es que la Asamblea de Gibraltar revoque la ley que prohíbe la igualdad de trato para los españoles y se conceda la reciprocidad en materia laboral o de adquisición de propiedades en la Roca.Sin embargo, el ministro español ha anunciado que está dispuesto a presentar hoy a la parte británica una serie de iniciativas que ayuden a desbloquear las conversaciones y a fijar un nuevo calendario de contactos.

En medios diplomáticos británicos consultados por este periódico, se guardó ayer absoluta discreción sobre la postura que adoptará en Madrid el nuevo ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno Thatcher, sir Geoffrey Howe, pero esas fuentes no ocultan la satisfacción de Londres por la actitud mostrada por Fernando Morán en lo que califican "su buen entendimiento del problema gibraltareño".

Aunque para los británicos la Declaración de Lisboa sigue vigente en todos sus puntos, y lo que hay que hacer es cumplirla, desde abril de 1980, en que se negoció la citada declaración por los ministros Marcelino Oreja y lord Carrington, se han producido dos hechos nuevos que tienen cierta influencia en el tema: la entrada de España en la OTAN y el avance de las negociaciones para la incorporación de España en el Mercado Común.

En ambos casos, el mantenimiento de la situación colonial sobre Gibraltar es cada vez más difícil para los británicos, sin contar con las repetidas resoluciones de las Naciones Unidas que dan la razón a España en el .contencioso entre los dos países, y que obligan al Reino Unido a negociar la devolución de la soberanía a España.