El alcalde de El Grove asegura que no participa en operaciones de contrabando
"No estuve ni estoy metido en ningún tema de contrabando. Lo que no puedo decir es de esa agua no beberé...". Con esta rotundidad condicionada se despachaba el alcalde de El Grove, Alfredo Bea, en una conferencia de prensa que celebró ayer en Pontevedra en un intento de rechazar las insinuaciones o imputaciones directas que se le hacen en algunas informaciones sobre la amplia operación desplegada contra el contrabando.
Para el alcalde grovense, que lo había sido ya en la etapa franquista y que perdió las primeras elecciones democráticas como candidato de UCI y la lo recuperó el pasado mes de mayor al frente de la lista de Convergencia Gallega de Independientes, el gobernador civil podría tener responsabilidades en la divulgación de informaciones sobre el contrabando en las que se habla de alcaldes supuestamente implicados, y piensa requerirlo notarialmente para que desmienta o confirme esas informaciones, "porque ya está bien de que se estén usando puestos de responsabilidad extrema en una provincia para dejar desprestigiar a personas que no tienen que ver nada con el tema. Si algo tenemos que ver, que nos lleven a los tribunales, y si no, que no se corra el bulo".Está convencido, además, de que hay en marcha una campaña contra su persona: "Creyeron que con esta campaña podían implicarme en algo. En 1979 fue por malversación de fondos y falsificación de documentos, ahora es el contrabando y en el 86 tienen tiempo para pensar en qué se van a meter.
El monopolio de Tabacalera
Bea entiende que el delito tiene algo que ver con la moda, cuando afirma que se está legalizando el aborto y la droga blanda. "¿Quién nos dice que dentro de dos años, cuando se desmantele algo que prohíbe la Constitución, que son los monopolios, y la Tabacalera lo es, a lo mejor no habrá contrabando porque se harán las importaciones legalmente?".Interrogado sobre su actual medio de vida, respondió que vive de la política y piensa seguir viviendo mientras los vecinos le voten, para añadir que con 60.000 o 70.000 pesetas se puede vivir bien en El Grove. Ha tenido un 25% de participación en un negocio de restaurantes, pero las cosas no marcharon bien y tuvieron que cerrar. "Si hubiésemos vendido tabaco de contrabando el restaurante seguiría abierto como tapadera".
El alcalde no fue hasta ahora llamado a declarar, y en vista de lo mucho que se utiliza su nombre cuando se habla de contrabando, hoy mismo propondrá al pleno municipal la interposición de querellas criminales. Cree que las investigaciones en marcha están conculcando derechos ciudadanos y la propia Constitución y sospecha, además, que hay bastantes teléfonos intervenidos en El Grove, "se oyen ruidos raros y se interrumpen las conversaciones, probablemente cuando cambian la cinta".
