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Los Comandos Autónomos reivindican el atentado contra un vehículo policial en San Sebastian

Los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA) se han atribuido en una Ramada telefónica realizada a varios medios de comunicación guipuzcoanos el atentado perpetrado el jueves en San Sebastián, en el que perdió la vida el policía nacional Emilio Juan Casanova, y resultaron heridos seis de sus compañeros, tres de los cuales abandonaron ayer mismo los centros sanitarios en los que habían sido ingresados.

Los concejales del PSE-PSOE en el Ayuntamiento donostiarra han solicitado al alcalde de la ciudad, Ramón Labayen, la celebración de un pleno, municipal para debatir una moción en la que se condena el atentado y se convoca una manifestación ciudadana a celebrar en los próximos días. Al parecer, Ramón Labayen no es partidario de (que estos temas sean encauzados por vía de los plenos municipales, pero no se descarta que la ejecutiva provincial del PNV asuma la propuesta de llamar a la movilización.El policía José Antonio Quintana se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos de la residencia sanitaria de San Sebastián en estado muy grave, a igual que Antonio Gutiérrez que evoluciona favorablemente, tras la intervención quirúrgica a que ha sido sometido. El tercer policía que permanece ingresado, Jesús María Díaz, se recupera también de sus lesiones, calificadas de leves. El coche bomba que estalló al paso del vehículo policial contenía un artefacto de cinco kilos de explosivos y abundante metralla.

ETA Militar por su parte ha reivindicado al diario Egin la colocación de 25 kilos de Goma 2 desactivados en la mañana del jueves en un tejado contiguo a las dependencias de la Policía Nacional en el barrio donostiarra de Egia. Al parecer, el comando intento colocar su bomba en el desván del cuartel, ignorando que el pasadizo que comunica ambos edificios fue cerrado por motivos de seguridad hace meses, cuando la policía se instaló en el antiguo cuartel militar. Este dato permite explicar el hecho de que los terroristas permanecieran con el artefacto en sus manos por espacio de media hora en el tejado del mercado de frutas y abastos.

Las falsas alarmas crean un clima de incertidumbre

Las explosiones de estos últimos días y los continuos avisos de bomba, falsos en su gran mayoría, han creado un clima de incertidumbre en la provincia. La noche del jueves, la estación de ferrocarril de Irún estuvo paralizada durante más de dos horas a causa de una de estas llamadas que obligó a los técnicos en desactivación de explosivos a registros minuciosos en trenes, andenes y automóviles. La alarma se transformó en pánico cuando cundió el rumor de que las cargas explosivas estaban colocadas en tres vagones de trilita que permanecían detenidos en la misma estación.

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Los restos del policía nacional Emilio Casanova López, de 29 años, fallecido el jueves en San Sebastián a consecuencia de un atentado terrorista, fueron enterrados ayer en el cementerio de Ayora (Videncia), localidad donde residía, informa Manuel Muñoz. Con anterioridad se celebró una ceremonia religiosa en la iglesia de la Asunción, que comenzó a las 12 horas y a la que asistió una gran multitud que abarrotaba el templo.

Los comercios de Ayora cerraron desde las 11.30 de la mañana aproximadamente hasta primeras horas de la tarde en señal de duelo. Numerosos compañeros del fallecido asistieron a las honras fúnebres, que se celebraron en silencio y sin incidentes, así como sus tres hermanas, aunque no estuvo presente su mujer, que se, encuentra embarazada.

Asistieron a los funerales el director general de la Policía, Rafael del Río, el general inspector de la Polida Nacional, Félix Alcalá Galiano, los gobernadores civil y militar de Valencia y el conseller de Industria y Comercio, Segundo Bru, en nombre del presidente de la Generalitat valenciana.

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