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La actual ola de calor es más suave que otras precedentes

La última ola de calor que ha padecido Madrid, en la que la temperatura más alta registrada en la capital correspondió al domingo pasado, con 37 grados, no ha sido la más importante del siglo, según se desprende de las climatologías del Instituto Nacional de Meteorología. El 11 de junio de 1931, por ejemplo, se llegó a 38,1, y a 38,0 el 13 de junio de 1981.En esa última ocasión, que constituye, según definición del meteorólogo García de Pedraza "el cuarto aldabonazo de la sequía que comenzó en 1980", la ola de calor se inició tras una invasión de aire frío del Noroeste hacia Canarias que tuvo precisamente una contrarréplica de masas de aire cálido que se desplazaron del Sáhara hacia la Península. Esta situación se vio reforzada en la altura por un anticiclón que permitió una limpia entrada de la radiación solar sobre el interior del país y que, consecuentemente, se recalentase notablemente el suelo. Las particulares condiciones de la sequía hacen que ahora sea más sencillo alcanzar altas temperaturas en la zona centro, en menos tiempo.

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