Joaquín Ruiz-Giménez se muestra contrario al ingreso de España en la OTAN
El Defensor del Pueblo, Joaquín Ruiz-GIménez, se mostró "contrario a la entrada de España en la OTAN, porque el no alineamiento de nuestro país beneficiaría a la paz mundial. Creo, de todas formas, que si al final entramos, tampoco la paz mundial se verá seriamente amenazada por nuestra culpa. En cualquier caso, soy abiertamente favorable a la. convocatoria de un referéndum". Ruiz-Giménez realizó una corta visita a esta ciudad para pronunciar una conferencia sobre los derechos humanos y la paz, organizada por la Asociación Cultural de Vigo.En su conferencia, el profesor Ruiz Giménez afirmó que "sin derechos humanos no habrá paz", y señaló cuáles eran, a su entender, los factores de agresión y violencia que hacían pensar en una próxima guerra mundial, en cuya preparación las naciones del globo se han gastado en armamento 600.000 millones de dólares durante el año pasado. Destacó la falta de libertades públicas, tanto en el Este como en Occidente, las injusticias socioeconómicas de los países capitalistas, las conflagraciones entre estados vecinos, el enfrentamiento ideológico entre doctrinas que propugnan el liberalismo económico y las partidarias de una economía planificada, y el sentimiento de desconfianza general entre los gobiernos, que les empuja a una espiral armamentista en legítima defensa. Para contrarrestar estos factores, el Defensor del Pueblo abogó por una transformación gradual de las estructuras económicas, la cooperación entre los Estados, el diálogo entre ideologías contrapuestas, la educación para la paz, y la presión popular como medio de frenar la carrera de armamentos: "Sólo la presión de los pueblos sobre sus Gobiernos puede conseguir que éstos jueguen la carta de la paz y no la carta de la guerra".
En cuanto al trabajo de la institución Defensor del Pueblo, Joaquín Ruiz-Giménez señaló que ya se han recibido 14.000 peticiones de ayuda de todos los puntos de España, en los primeros cinco meses de su funcionamiento. Ruiz-Giménez, que a lo largo de su breve estancia en Vigo atendió numerosos casos planteados directamente por los interesados, indicó también que un 72% de estas peticiones se trata de "atentados a los derechos económicos, sociales y culturales" de los ciudadanos españoles. El otro 28%, son casos domésticos, propios del derecho privado, en los que nada tiene que hacer el Defensor del Pueblo.
