La Trinca celebró con tarta y champaña su 14º aniversario
Anteanoche, los espectadores que acudieron al madrileño Palacio del Progreso para disfrutar del espectáculo Quesquesé se merdé?, de La Trinca, se encontraron con la sorpresa de que a media función les entregaron una bolsa de plástico conteniendo un platillo, una copa, una servilleta y cuchillo y tenedor. Poco después se despejaría la incógnita, cuando en el escenario apareció una tarta de tres pisos con catorce velitas instaladas, una por cada año, que los integrantes del grupo catalán llevan trabajando como trincos.Es esta una celebración, la de su cumpleaños profesional, que La Trinca suele compartir con su público cada vez que les pilla en temporada de recitales.
La conmemoración
Pero en esta ocasión tenía un significado especial: se trataba del primer aniversario transcurrido fuera de los Países Catalanes y, más concretamente, en este Madrid que se les ha rendido noche tras noche. Porque recordemos que La Trinca aterrizó en la capital el 3 de febrero pasado con la intención de debutar en el Palacio del Progreso y de permanecer en su escenario, todo lo más, hasta finales de dicho mes. El enorme éxito obtenido por el conjunto catalán, que por primera vez ofrecía al público la versión castellana de sus canciones, hizo que las representaciones se prorrogaran varías veces; la última nos da como fecha final de su estancia en Madrid el 22 de mayo próximo.
La tarta
La tarta de Toni, José María y Miguel Angel pesaba 120 kilogramos. Ellos mismos repartieron las porciones de las tres primeras filas, y el resto de los espectadores fueron atendidos por el personal del teatro, mientras, en el escenario, la orquesta -que previamente había atacado los compases del Cumpleaños feliz-, empezaba a tocar el potpourri con que suelen acabar el show, Festa Major.
