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Crítica:El cine en la pequeña pantalla
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

'Mi reputación', obligar a la norma

Una joven viuda se ve asediada por cuantos le rodean para hacerle cumplir la vieja tradición del luto. Ella, sin embargo, se siente atraída, aunque no al principio, por un comandante de ingenieros que intenta convencerla de que practicar sexo no contradice obligatoriamente su normal devoción a la memoria del difunto. En ese conflicto, la viuda no encontrará una salida con facilidad.Mi reputación, película rodada a principios de 1945, supuso un enorme éxito de público que se prolongó incluso fuera de los Estados Unidos. De hecho, la película se estrenó en Inglaterra en sesión especial para los soldados norteamericanos que allí combatían.

Escribieron cartas de admiración a Barbara Stanwyck, la protagonista, señalando el entusiasmo que les había producido la película, no tanto por los planteamientos morales que encarnaba como por las nostalgias que les despertaba.

Las canciones navideñas, los paisajes del lago Tahjoe y el decorado de un hogar medio norteamericano fueron los elementos principales que conmocionaron a los soldados.

Soledad de la viuda

Lo recoge así Ella Smith en el libro que dedicó a la carrera de la famosa actriz; de igual forma sintetiza el diario de rodaje del director Curtis Bernhardt, quien no dudó en considerar a Barbara Stanwyck el principal atractivo de la película. Según él, su capacidad para hacer coherentes los distintos estados de ánimo de la protagonista, donde no faltan leves situaciones de humor, constituye el mayor valor de Mi reputación.Los momentos concretos de la película que expresabain la soledad de la viuda, son, para el director, un excelente ejemplo para reconocer el talento interpretativo de la Stanwyck.

Sentada en un sofá, arrebujada con un chal y "con sus silencios" expresaba con ricos matices cuanto los guionistas no habían hecho más que insinuar. Bernhardt no parecía entusiasmado por el resultado final del filme, pero ello era algo usual en sus criterios.

Considerado como simple artesano, no pretendió ser el autor de sus películas. Alemán huido de su país ante la ascensión del nazismo, se refugió en Francia, donde rodó algunas películas entre los años 1933 y 1939, para más tarde pasar a Inglaterra, de donde fue definitivamente contratado por la Warner Bros., para quien trabajó prácticamente hasta que le sobrevino la muerte, ocurrida en el año 1981.

Mi reputación se emite hoy a las 15.35 horas por la primera cadena.

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