"No hay que dramatizar las repercusiones para España", según Ignacio Fuejo
La reducción francesa del monto de divisas para el turismo a 2.000 francos (unas 36.000 pesetas) por persona y año "es una medida que lógicamente nos perjudica; pero hay que matizar esta repercusión y no dramatizarla. Ciertamente hay sectores del empresariado turístico más afectados, como son los hoteleros, que otros. Las zonas fronterizas con Francia y los campings podrían resultar -beneficiados, incluso, por estas medidas del Gobierno Mitterrand", según declaró ayer Ignacio Fuejo, responsable de la Secretaría General de Turismo.Los nuevos responsables discrepan de las estadísticas tradicionales que sobre el turismo se han seguido en España. Creen que están sobrevaloradas, hasta el punto de que de los 42 millones de turistas que según dichas estadísticas entraron en España en 1982, piensan que tan sólo 25,5 millones de visitantes lo fueron por motivos turísticos. En el caso de Francia, segun dichas fuentes, de los diez millones de visitantes del pasado año, sólo seis millones eran verdaderos turistas. Por otra parte, añaden las mismas fuentes, el gasto medio por turista francés en España -que también está siendo sometido a revisión por considerarlo hinchado- se sitúa en unas 30.000 pesetas.
De ahí que la Secretaría General de Turismo insista en no dramatizar las consecuencias para España de las nuevas medidas francesas. "Si se hubiesen adoptado tales restricciones en la República Federal de Alemania o el Reino Unido, las repercusiones para nuestro país serían mucho más negativas".
Dentro de la reserva con que hay que tomar las estadísticas relativas al turismo, los ingresos por turistas franceses en 1982 ascendieron a unos 180.000 millones de pesetas.
