_
_
_
_
_

Marianela García Villas investigaba en El Salvador el uso de armas químicas

, La Comisión de Derechos Humanos de El Salvador confirmó ayer en México la muerte de su presidenta, Marianela García Villas, ocurrida a manos del Ejército, el pasado domingo, en la Bermuda, seis kilómetros al este de Suchitoto. Según un portavoz de este organismo, había entrado en el país unos días antes, al parecer con ocasión de la visita del Papa, para investigar personalmente en las zonas de combate el uso de sustancias químicas, tales como fósforo blanco y napalin.

Marianela García Villas, abogada, soltera, de 34 años, tuvo que abandonar su país a finales de 1980, después de que su nombre apareciese en una lista de traidores a la patria, publicada por la organización ultraderechista Maximillano Hernández, que toma su nombre del general que en 1932 ahogó un levantamiento popular con la muerte de 32.000 campesinos. La aparición en estas listas equivalía a una virtual condena a muerte.En varias ocasiones posteriores entró, sin embargo, al país en condiciones semiclandestinas. Esta última vez, hace sólo unos días, lo hizo acompañada de la religiosa Luz María Hernández, también miembro de la Comisión.

Según se dio a conocer en México, donde la Comisión tiene su sede permanente por la persecución a que ha sido sometida en El Salvador, el motivo fundamental de este viaje era encontrar material probatorio para denunciar la intensificación de las violaciones a los derechos humanos en el curso del año pasado.

Entre el 15 de octubre de 1979 (golpe de Estado que derrocó alpresidente Humberto Romero) y el 31 de diciembre de 1982, la Comisión ha comprobado la muerte de más de 43.000 civiles. A su juicio, el Ejército ha puesto en práctica métodos genocidas altamente sofisticados, tales como el uso de sustancias químicas y la táctica de tierra arrasada. Sus efectos se han hecho sentir fundamentalmente sobre la población civil de las zonas de combate: Morazán, Chalatenango, Usulután, San Vicente y Guazapa, donde murió Marianela.

El Ejército salvadoreño ha presentado su muerte como un hecho casual ocurrido durante un enfrentamiento con la guerrilla, en el que perecieron otras veinte personas.

La Comisión de Derechos Humanos niega terminantemente que su presidenta militase en ninguna organización político-militar de la oposición. Prueba de ello es que en este viaje iba a auscultar también el cumplimiento de los derechos humanos en las zonas que ocupa la guerrilla.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Con este material se pretendía elaborar un informe que en los próximos meses sería presentado en la sede de Naciones Unidas, en Ginebra. En un manifiesto hecho público en la capital mexicana, sus compañeros de la Comisión manifiestan que Marianela Garcia viajó a El Salvador "arriesgando su vida, para demostrar que la vigencia de los derechos humanos es la única garantía de libertad, justicia y paz". Afirman que su muerte les alienta a continuar su tarea de denuncia de las violaciones cometidas por un Gobierno sostenido y ayudado por Estados Unidos.

Marianela García Villas intervino como mediadora, a comienzos de 1980, para que se resolviese pacíficamente la ocupación de la Embajada española en San Salvador. Su actuación en este caso le valió la Cruz de Isabel la Católica, concedida por el rey Juan Carlos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_