Los directivos del Banco Condal temen una salida de depósitos próxima a 6.000 millones
Entre 6.000 y 8.000 millones de pesetas es la cantidad que podrían retirar hoy los clientes del Banco Condal, cuyas acciones pertenecen en un 60% a Rumasa, según manifestó ayer a este diario el director general de la entidad, Germán Rabanal. Para afrontar las posibles incidencias que se susciten hoy con la apertura de las 93 oficinas del banco, que han permanecido cerradas durante los tres últimos días laborables, un centenar de ejecutivos del banco celebró el pasado sábado una cena de trabajo con el objetivo de "establecer la logística de la reapertura". No obstante, Rabanal se mostró optimista por las múltiples muestras de confianza que había recibido de los clientes, "por lo que no me extrañaría que la cantidad retirada fuese muy inferior".
El director general señaló que el Condal gozaba de una situación muy saneada y que su nivel de riesgos con las empresas del grupo Rumasa era muy reducido. En este aspecto destacó que "de los 35.000 millones de pesetas que hemos concedido en concepto de préstamos, sólo 3.000 o 4.000 millones se han destinado a empresas de Rumasa". Sin embargo, admitió que en el pasado los créditos concedidos al grupo eran muy superiores, pero que esta situación se corrigió a raíz de una inspección del Banco de España, efectuada hace dos años, que aconsejó una moderación en este tipo, de operaciones.El Banco Condal tiene unos recursos ajenos de 43.000 millones de pesetas y cuenta con una plantilla próxima a los novecientos cinpleados distribuidos por sus 93 oficinas ubicadas en Cataluña.
Germán Rabanal, un joven ejecutivo en la raya de los cuarenta, que ha desempeñado ya cargos de dirección en otros bancos del grupo Rumasa -Banco de Extremadura y Banco del Noroeste-, tras su paso por Bankunión, Banco Atlántico -cuando aún no pertenecía a Ruiz-Mateos-, Comercial Transatlántico y Banco Alemán, insistió en el sólido estado financiero del banco que dirige.
"Desde que me incorporé al Banco Condal, en agosto del año pasado, el banco experimentó un fuerte crecimiento, del 12%, anual, y que conseguimos en sólo cuatro meses. Yo llegué al Condal lleno de entusiasmo. Para este año, teníamos previsto un crecimiento de los depósitos en 11.000 millones de pesetas y preveíamos la apertura de entre diez y veinte nuevas oficinas. Habíamos empezado con una moral muy alta, por eso la expropiación ha sido mucho más dura para nosotros".
A pesar de todas las contrariedades de esta última semana, Germán Rabanal sigue impartiendo, contra viento y marea, ánimos a sus colaboraderos, a quienes intenta infundir confianza. "Siempre hemos estado tranquilos porque aquí no se ha quemado ningún papel, tal como se ha dicho, porque no había nada que ocultar y los libros pueden demostrar nuestra solidez". Rabanal, un hombre que dijo ignorar qué es el Opus Dei, aunque aseguró que "todas las personas que me han confesado que pertenecían al Opus tenían una talla humana superior a la media y ninguna de las críticas que he escuchado de la institución me han convencido", mostró su asombro por todo lo ocurrido.
Datos insuficientes
"Para mí son insuficientes los datos aportados por el ministro de Economía, Miguel Boyer, para poder entender la medida. Aquí debe haber algo más a nivel de grupo, que, por supuesto, desconozco, para poder entender la expropiación.
Tal como están las cosas, puedo afirmar que nuestro banco es muy atractivo, una golosina, para cualquier entidad privada que lo quisiera adquirir, porque su situación económica es buena". Y concluyó: "Yo, desde luego, si tuviera dinero lo compraría".
El director general mantuvo que durante los días en que la entidad ha permanecido cerrada no ha recibido ninguna directriz de los directivos de Rumasa. "En las escasas palabras que nos hemos cruzado con Luis Romero, directivo de la división bancaria, sólo pude comprobar que sufría el mismo desconcierto que sufrimos todos nosotros".
La entrevista con los funcionarios del Fondo de Garantía, actuales responsables de la entidad, ha sido decisiva para recuperar el norte. "Ahora tengo fe en el futuro, los responsables del Fondo han adoptado una posición muy positiva hacia nosotros, especialmente Ruiz de Alda, quien mostró una esquisita atención y un delicado trato humano para con todos nosotros".
