Las tarifas telefónicas aumentarán entre un 10% y un 12%

Las tarifas telefónicas aumentarán en breve entre un 10% y un 12% de media en toda España, según conoció ayer este diario con motivo de la comparecencia del ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, Enrique Barón, ante la comisión correspondiente del Congreso. El ministro, que expuso las grandes líneas de actuación de su departamento para los próximos cuatro años, anunció -entre otras novedades- su intención de declarar desierto un concurso internacional convocado por la anterior Administración para la adquisición de trescientas máquinas de ferrocarril para Renfe, por un importe que oscila en 35.000 y 65.000 millones de pesetas, con objeto de que sea la industria española la beneficiaria de tan sustancioso pedido.

El incremento de tarifas telefónicas, según la información recogida, ha sido ya aprobado en firme por la Compañía Telefónica y el Gobierno, y sólo está pendiente de su tramitación reglamentaria en la Junta Superior de Precios. Hay una modificación general de las distintas tarifas que, a pesar de que recoge también algún descenso -caso de los servicios rurales que se reducen en un 5%- y de la congelación práctica de otras -tarifas periféricas de las grandes ciudades-, supone en promedio una subida para el usuario del 10% al 12%. En el caso de los teléfonos particulares urbanos el incremento que se propone es del 12%.

Segundo Ministerio por volumen de inversiones

Enrique Barón, que superó en puntualidad a los diputados adscritos a la comisión y abrumó á los mismos con una extensísima exposición (la comparecencia duró más de cuatro horas), insistió en la necesidad de que su Ministerio sea un instrumento eficaz al servicio de la política económica, industrial y de empleo del Ejecutivo. En este sentido, indicó que es el segundo departamento del Gobierno por volumen de inversiones (con un presupuesto consolidado -inversiones directas y de los organismos autónomos dependientes- de unos 340.000 ó 350.000 millones para este año) y uno de los primeros por colectivo laboral dependiente del mismo (Renfe, Telefónica, Correos y Telégrafos, etcétera).Como objetivos del departamento figuran la coordinación de la política de transportes con las políticas correspondientes a los sectores industriales y con las competencias de las comunidades autónomas y corporaciones locales. En lo que se refiere a tarifas, como criterio general regirá la tendencia a adecuar éstas a los costes reales, abandonando, el concepto de precio político, aunque en algunos casos se procederá a la subvención.

Insistió el ministro en la necesidad de coordinar los diferentes modos de transporte (avión, carretera, ferrocarril y navegación marítima) con el objetivo de evitar duplicidades y rentabilizar el transporte; en la conveniencia de que las políticas de transporte y turismo estén estrechamente relacionadas; y en su propósito de terminar con el divorcio existente entre los servicios telefónicos y de correos y telégrafos.

Como proyectos concretos, a lo largo dala exposición se anunció la próxima creación de una gran empresa pública de transporte de viajeros por carretera ("hay que poner orden en la jungla del transporte discrecional"), la revisión del Plan General de Ferrocarriles y una restructuración profunda de Renfe y Feve en base a planes plurianuales y contratos-programas, futura reordenación de aeropuertos (cierre o cesión a comunidades autónomas o ayuntamientos de varios de los que existen en la actualidad), segregación de la administración de Correos de la de Telégrafos y constitución de una empresa nacional de Correos.

Enrique Barón habló también de la intención de su departamento de contribuir, desde las empresas y servicios que de él dependen, al desarrollo industrial y tecnológico nacional. En este sentido, se mostró partidario de la adquisición prioritaria de suministros y equipamientos españoles, siempre que su nivel tecnológico y de prestaciones -aunque no sea el mayor del mercado- sea suficiente.

Barón adelantó el déficit de Renfe en 1982 -157.000 millones de pesetas-, anunció la comercialización del videotex para 1984 y se mostró optimista sobre los resultados turísticos para el presente año.