"No se qué vamos a beber", afirma el director general de Protección Civil

"Si continúa sin llover, será para España una catástrofe absoluta y no sólo a nivel agrario. No sé qué vamos a beber los 37 millones de españoles, más los que vengan, máxime teniendo en cuenta que la tecnología de las zonas urbanas está montada sobre el derroche de agua potable. Más vale pensar que esta carencia de agua es una jugarreta de la naturaleza", opina Antonio Figueruelo, director general de Protección Civil. La gravedad que podría derivarse de este cuarto año de sequía es de tal calibre que el tema ha sido asumido personalmente por el ministro del Interior, del que depende la Dirección General de Protección Civil, según explica su titular.

Por parte de Protección Civil, "no pueden hacerse sino pequeñas inversiones en pueblos aislados, o alguna prospección o añadido en la conducción de agua y en la planificación del suministro con cisternas, ya que las grandes inversiones corresponderían a Obras Públicas o Agricultura. Sólo estas pequeñas inversiones para el suministro en aljibes alcanzarían los doscientos millones de pesetas de continuar la situación actual, porque, si se disparara, las inversiones tendrían que llegar a los quinientos millones, para lo que habría que habilitar créditos extraordinarios", según la fuente citada.

¿Cómo tiene pensado el Gobierno afrontar la situación de cara al verano? "Depende de si llueve o no", dice Antonio Figueruelo. Si las cosas siguen como están, sería a nivel de Gabinete como se tomarían las medidas.