La RFA se niega a controlar sus exportaciones de tubos de acero a Estados Unidos
La negativa de la República Federal de Alemania (RFA) a controlar sus exportaciones de tubos de acero a Estados Unidos pone en peligro la firma de la paz siderúrgica entre la Comunidad Económica Europea (CEE) y Norteamérica. La Comisión Europea, artífice del acuerdo inicial entre los diez y Washington, se ha dado de plazo hasta el próximo lunes para superar las diferencias surgidas en la CEE y evitar que sigan adelante las querellas por dumping de varios productores estadounidenses.La RFA se mantuvo inflexible el pasado jueves en una reunión de varias horas de duración. Los representantes alemanes no han aprobado tampoco las modificaciones de última hora introducidas en el acuerdo del 6 de agosto, por el que los diez se comprometían a disminuir su parte en el mercado norteamericano, en once productos siderúrgicos a cambio de que se retiraran las querellas interpuestas y de que los productores se comprometieran a no reabrir la guerra hasta 1986.
El acuerdo fue aprobado por el Departamento de Comercio norteamericano, pero los productores estadounidenses se negaron a aceptarlo si no se introducían determinadas modificaciones y, sobre todo, si no se llegaba a un acuerdo para controlar las exportaciones europeas de tubos de acero, que no figura en las listas de once productos mencionados.
Los diez, presionados por el tiempo -la Comisión Internacional de Comercio de Washington debe pronunciarse hoy sobre si existe o no daño alguno para la industria norteamericana- decidieron aceptar algunas de dichas modificaciones y un sistema de control de exportaciones de tubos de acero que no implica una reducción, sino una mera vigilancia estadística y un procedimiento de consulta. Sin embargo, los últimos debates para poner a punto esta contraoferta tropezaron con la negativa de la RFA, uno de los países que resultarían menos afectados por las querellas antidumping, ya que arriesgan sólo limitados derechos compensatorios.
Un enviado especial de Estados Unidos se entrevistó ayer en Bonn con los responsables de la siderurgia de la RFA y mantuvo contactos en Bruselas con Etienne Davignon, responsable de la siderurgia comunitaria, y Wilhem Haferkamp, responsable de las relaciones exteriores de la CEE.
La posibilidad de llegar a un acuerdo entre la CEE y Estados Unidos tropieza con un plazo definitivo, el 21 de octubre, fecha en la que el Departamento de Comercio de Washington -a la vista del veredicto de la Comisión Internacional de Comercio- deberá fijar los derechos compensatorios a aplicar a las importaciones europeas.
