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La vida y la obra de santa Teresa serán motivo de una serie de seis horas de Televisión Española

Televisión comenzará a rodar el día 16 de noviembre una serie de seis episodios sobre santa Teresa dirigida por Josefina Molina, presupuestados en unos 210 millones de pesetas. Los rodajes se prolongarán hasta junio de 1983, parte en escenarios de Avila, La Alberca, Cáceres, Segovia, Madrigal de las Altas Torres, y en los estudios Bronston de Chamartín (Madrid), alquilados por TVE para esta ocasión. Concha Velasco interpretará a santa Teresa, y Emilio Gutiérrez Caba, a san Juan de la Cruz. Los guiones son de Víctor García de la Concha, Carmen Martín Gaite y la directora.

En los viejos estudios Bronston se construirán los decorados de los conventos de la Encarnación y de San José, así como una calle, ambientada en el siglo XVI, de Medina del Campo, bajo la dirección del escenógrafo Rafael Palmero. El proyecto de realizar una serie televisiva sobre santa Teresa de Jesús -el cuarto centenario de su muerte se conmemora hoy- se debe a Juan Manuel Martín de Blas, director del departamento de Producciones. Asociadas. de TVE, a quien se deben, entre otros excelentes prograrrias, todas las producciones con cargo a los 1.300 millones de pesetas que RTVE está invirtiendo en la industria nacional del cine: como Los gozos y las sombras, Ramón y Cajal, Juanita la larga y La colmena.La producción de esta serie, titulada El castillo interior, que financiará íntegramente TVE fue aprobada por el ex director general Fernando Castedo.

"De todas formas, un año para escribir los guiones, localizar escenarios, preparar maquetas de docorados, seleccionar y efectuar pruebas con actores, ni siquiera es mucho tiempo para una producción privada. Hemos preferido, porque creemos que es mucho mejor para la producción", comenta Martín de Blas, "tener muy estudiado el proyecto antes de comenzar el rodaje, entre otras razones porque así hemos ganado tiempo y tenemos mayores garantías".

"Los centenarios pueden celebrarse un año antes o un año después de la fecha que los motiva", añade Josefina Molina, directora de cine y realizadora de TVE, "y nos ha parecido el mejor camino alejarnos de la improvisación y tener en la mano las mejores garantías para que la serie tenga rigor y calidad".

Josefina Molina, que se acerca desde el agnosticismo a santa Teresa, considera fascinante la vida, la obra y la época de esta religiosa y escritora mística "Creo que es muy importante" dice la directora, "aunque sólo sea porque es necesario conocer nuestra historia, desentrañarla e interpretarla con el fin de ejercer un aprendizaje útil para nuestro tiempo. ¿Quién, sino la televisión, puede abordar esta misión en estos momentos? Nuestro objetivo, después de un año de intenso trabajo es aproximarnos a una mujer que vivió en el siglo XVI, tratar de hacerla comprensible para nosotros".

Los pasos adelante y atrás, las caídas de ritmo, los instantes más intensos y los largos baches de hastío de cualquier biografia, son, según Josefina Molina, "como un bosque espeso y agotador, pues siempre produce una impresión de esfuerzo, la que proporciona el asomarte a otra vida que no es la tuya, pero donde, con la misma realidad, se entrecruzan las alegrías, la injusticia, la contradicción y el azar, que también en la tuya están presentes. Por unos momentos es como un doble esfuerzo: vivir tu vida y mirarla en el espejo de otra y ahí reconocer el reino de la caducidad; todo cambia, todo termina; algo que es común a todos. Hay biografiados, sin embargo, cuya necesidad obsesiva de trascenderse, de colocarse en otra dimensión te obligan a observar, incluso a aprender, el fenómeno de vivir sin vivir aquí. Teresa de Cepeda y Ahumada, hoy, santa Teresa de Jesús, puede ser uno de estos casos".

Josefina Molina estudió con Víctor García de la Concha, asesor y experto en la vida y obra de Teresa de Jesús, a lo largo de un año, la estructura dramática de la serie. Los cinco primeros episodios -Vida, Camino de perfección, Desafío espiritual, Fundaciones y Visita de descalzas- corresponden a obras literarias de Teresa de Jesús. El último, Hija de la Iglesia, es la exclamación que pronunció al morir. "Cada episodio", comenta la directora, "se estructuró en torno a la anécdota vital de manera acumulativa. De forma que un suceso tras otro, una información tras otra, nos llevaran, al final, no sólo al conocimiento del personaje, sino también al de la vida cotidiana, política y social de la España del XVI. Carmen Martín Gaite, sin perder la calidad literaria de la obra de santa Teresa, escribió unos diálogos con un lenguaje coloquial que acercase ese mundo al nuestro y que lo hiciera comprensible y cálido al espectador del más apartado rincón".

Concha Velasco espera nerviosa el momento del rodaje. Es el papel más importante de su vida. Ella es creyente. Pero, comenta, "no me sirve de nada ser creyente para interpretar bien a santa Teresa. Estoy muy nerviosa y preocupada porque es un papel de gran responsabilidad. Dios quiera que lo haga bien".

La protagonista y Josefina Molina llevan meses visitando conventos carmelitas Para imbuirse de la vida que tienen que recrear. Las dos se reúnen varias, veces a la semana. "Son como sesiones de psicoanálisis", dice Concha Velasco, "y acabo confesándole toda mi vida". Concha Velasco tiene en su casa, desde agosto, un hábito similar al de Santa Teresa. Una ex monja le enseña a vestirse, a comportarse y a moverse como las religiosas.

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