Incrementadas las medidas de seguridad en torno a Suárez, ante el temor de un atentado
Las medidas de protección sobre la persona de Adolfo Suárez han sido incrementadas espectacularmente a lo largo de las últimas semanas. Este despliegue de seguridad en torno del ex presidente del Gobierno está motivado, según ha podido saber EL PAIS, por la creencia de que podría estar en marcha un compló para atentar contra la vida de Suárez. Este temor es compartido por los dirigentes del CDS y altas personalidades de la dirección general de la Seguridad del Estado.
El origen de estas sospechas arranca de ciertas informaciones, recogidas en París por los mismos medios, en torno a la realización de preparativos para un atentado contra la persona del líder del CDS, cuyos promotores podrían ser cuatro antiguos miembros de los servicios secretos españoles, en conexión con mafiosos radicados en Francia. Según las mencionadas informaciones, dichos preparativos se iniciaron a partir de un encuentro celebrado hace unas semanas en París.Siempre según los temores detectados en medios próximos al ex presidente del Gobierno y de la Seguridad del Estado, la fecha elegida para la ejecución del atentado se situaría en torno a finales del mes presente, y tendría por objeto promover un clima de extrema inestabilidad en vísperas de los comicios electorales.
Los dirigentes de CDS habrían puesto en conocimiento de altos funcionarios de la Seguridad del Estado sus temores y éstos ordenaron una intensificación de la protección policial alrededor de Suárez. En este sentido, fuentes del CDS, respondiendo a preguntas de este periódico, reconocieron que el dispositivo de seguridad en torno a Suárez había experimentado un notable incremento, pero rehusaron realizar cualquier otro comentario.
EL PAIS ha podido saber, por otra parte, que en medios policiales se había desaconsejado la presencia de Suárez en la reunión de la comisión gestora de su partido celebrada a principios de esta semana. Sólo en el último momento se decidió su participación en la reunión de la gestora del CDS, en atención a la importancia que ésta revestía y a la necesidad de no dar motivos de alarma. La dirección del CDS habría decidido asimismo, a la vista de los datos que parecen obrar en su poder, y de los consejos policiales recibidos, evitar cualquier variación en la composición de la escolta de Adolfo Suárez, limitar los desplazamientos de su líder a lo largo de la campaña electoral y prescindir de la contratación de los servicios de compañías aéreas privadas.
