Diplomático de EE UU califica de incoherente la política hacia Cuba
La política de Estados Unidos con respecto a Cuba es tan "incoherente y confusa que incluso se puede uno preguntar si existe una política con respecto a La Habana" ha declarado Wayne Smith, ex jefe de la seción de los intereses norteamericanos en Cuba, que acaba de dimitir por su desacuerdo con la política de Ronald Reagan. Según el diplomático, Washington ha rechazado todas las propuestas de Fidel Castro para emprender un diálogo y normalizar las relaciones entre ambos países.El funcionario afirma que las pruebas que la Administración Reagan dice poseer sobre el envío de armas por parte de Cuba a los rebeldes salvadoreños "nunca han sido sólidas". "Las he reclamado en varias ocasiones (al Departamento de Estado), sin obtener nunca nada convincente".
Según Smith, toda la política norteamericana con respecto a Cuba debe ser concebida a partir de la apertura de un diálogo "y todo diálogo debe estar basado en la reciprocidad". Para el funcionario, Cuba podría aceptar interrumpir su ayuda a los grupos revolucionarios a condición de que Estados Unidos deje de apoyar a "los grupos clandestinos en Honduras" que operan en la frontera con Nicaragua.
Fidel Castro ya no es el hombre que era hace veinte años, dice Smith. El líder cubano se ha hecho más pragmático. Uno de los principales objetivos de la política norteamericana es la disminución de la influencia soviética en Cuba, subraya el funcionario, pero la política de Reagan, a la que califica de diplomacia miope, ha tenido por resultado el reforzamiento de la presencia soviética desde su llegada a la Casa Blanca.
El secretario nortemericano de Estado, George Shultz, en respuesta a Smith, rechazó ayer la apertura del diálogo con Cuba mientras en régimen castrista "no cambie su actitud". "Cuando deje de intentar exportar la revolución, cuando deje de enviar armas a lugares tales como Nicaragua, entonces podremos hablar", añadió Shultz.
