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La pérdida de rentabilidad motivó la venta del Banco

La rentabilidad decreciente del Banco Internacional de Comercio (BIC), mostrada por el último balance, ha sido interpretada, en círculos financieros madrileños, como el motivo fundamental de la reciente venta de esta entidad al Banco Central. Los resultados líquidos del último ejercicio, unos 600 millones de pesetas, se consideran escasos con relación a los 5.300 millones de recursos propios (capital más reservas) y vienen a confirmar la línea de beneficios decrecientes de los últimos años (636 millones en 1977; 349 en 1978; 450 en 1979 y 528 en 1980).

La dotación a reserva voluntaria, incluyendo dotaciones especiales para insolvencias, ha pasado de 361 millones en 1977 a cero en 1978; 141 millones en 1979; 117 millones en 1980 y cero en 1981. El último dividendo, en torno al 10% con cargo al ejercicio 1981, no hubiera podido repartirse el proximo año, de confirmarse la tendencia actual, según las mismas fuentes.El Consejo de Administracción del BIC ha convocado junta general extraordinaria para mañana en primera convocatoria y, en caso de no conseguir los dos tercios del accionariado, para pasado mañana en segunda convocatoria, con el fin de informar a los accionistas minoritarios de las condiciones de compra ofrecidas por el Banco Central y que han sido aceptadas, según fuentes de este último, por representantes del 70% del capital del BIC.

La operacción se da por hecha, pese a que un grupo minoritario de accionistas, representados por José Sánchez Ruiz en una asociación de afectados, se consideran enormemente perjudicados por el canje de acciones con el Central, pues entienden que la cotización artificial de sus acciones, que nunca cotizaron en Bolsa, ha pasado de pronto del 420% al 180%. Los que hubieran adquirido recientemente las acciones del BIC al 420% de su valor nominal pueden considerarse más perjudicados que los que posean acciones viejas.

Especialistas en Bolsa han comentado, no obstante, que la frustración experimentada ahora por algunos accionistas del BIC es semejante a la que sufrieron todos los inversores en Bolsa durante los pasados años de crisis, muchos de los cuales vieron sus acciones de Banesto, Central, etc, cotizándose por encima del 1.000% en 1974 y ahora están en torno al 300%. La implacabilidad del mercado de capitales redujo lentamente las expectativas de los inversores desde la primavera de 1975, fecha en que empezaron a caer todos los valores.

El BIC, que nunca se había sometido a los avatares del mercado abierto de capitales, ha sufrido ahora, por primera vez, la contrastación con la realidad al tratar de compararse a otro valor de los que se cotizan en Bolsa. "Nadie pierde mientras no venda la acción por dinero comentaba un castizo del parquéya que se cambian cinco gatos por tres perros y solo se conoce el precio de mercado de cada perro".

El yerno de Deleitosa

La realidad ha golpeado ahora a todos aquellos accionistas que consideraban sus valores privilegiados y exentos de todo riesgo de desvalorización. Algunos de ellos han culpado al Banco de España por permitir la venta de acciones sobrevaloradas. Sin embargo, fuentes del banco emisor han confirmado que no tienen nada que decir en lo que se refiere a operaciones privadas de compra-venta de acciones ya que los compradores y los vendedores son libres para fijar el precio y que el Banco de España no tiene autoridad alguna sobre la cotización de las acciones.Contra todos los pronósticos el Banco Internacional de Comercio, cuyo presidente, Alejandro Fernández de Araoz, está casado con una hija del marqués de la Deleitosa, que fue presidente de Banesto, ha fortalecido el liderazgo del que hasta hace apenas un mes ostentaba el número dos del ranking bancario español. La hija del ex presidente del Banco Español de Crédito no ha podido evitar que el BIC confirme la delantera del Central sobre el Banesto.

Disidentes insultados

Por otra parte, en círculos del Central se comenta también, no sin cierta complacenéia, que la práctica coincidencia de nombre entre el Banco Internacional de Comercio y el desaparecido Banco Internacional de Industria y Comercio, en el que Alfonso Escámez, presidente del Central inició su carrera bancaria como modesto empleado a las órdenes del liberal-conservador Ignacio Villalonga, ha podido influir sentimentalmente a la hora de hace una oferta que consideran 'generosa'.Los disidentes se sienten aho ra insultados por las cartas y circulares que el presidente del BIC les ha enviado con motivo de esta operación, pues multiplican el nominal de sus acciones por el supuesto 420% de cotización artificial y pierden aparente mente 1.200 pesetas por cada acción canjeada con el Central Fuentes del banco comprador dicen sin embargo, que el valor de las acciones depende siempre de lo que alguien quiera pagar por ellas, cuando se contrasta con el mercado abierto. La operación está hecha, a menos que algún, otro comprador ofrezca más. Los incidentes del Banco Internacional de Miami, del que el BIC posee el 16%, y que supusieron una pérdida de 2,5 millones de dólares para el primero, no parecen afectar al Central ya que las leyes americanas no le permiten tener bancos en dos estados distintos de la Unión y ya posee uno en Nueva York.

El caso del directivo del BIC en Alicante que se suicidó de un disparo en la cabeza hace tres años, dejando unos 1.000 millones de pesetas en operaciones difíciles, y la reciente fuga del consejero Herraiz que obligó a su esposa, Virginia Mahou, a entregar al BIC acciones de la cervecera de su nombre por Mas de 800 millones de pesetas, se consideran saldados para los compradores con la previsiones para insolvencias.

Fuentes del Central piensan que el acuerdo es muy ventajoso para los clientes que se integran en un banco grande y seguro; para los mil empleados, cuyo comité de empresa se ha adherido a la venta, por las posibilidades de promoción en un banco expansivo, y para los accionistas que ganan rentabilidad y seguridad, pasando del dudoso 10% del BIC al 20% del Central.

En todo caso, insisten las fuentes compradoras, el accionista del BIC es libre de canjear o no sus acciones por las del Central. El que considere que el precio es bajo que no canjee y permanecerá como socio. Al parecer, la junta de mañana o pasado mañana no es necesaria ni obligatoria, sino que se convoca sólo para informar a los minoritarios de las mismas condiciones que se ofrecieron a los mayontarios. El ministerio de Economía tiene ya prácticamente ultimado el trámite de autorización que se hará público en los próximos días.

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