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CC OO y UGT temen que las elecciones generales eclipsen a las sindicales

CC OO y UGT, centrales sindicales mayoritarias, lamentan que el tramo más importante del proceso electoral sindical pueda coincidir con las elecciones generales legislativas. Consideran que esta presumible circunstancia, que se daría a partir del próximo mes, introduciría un factor de confusión en el electorado. Ambas centrales, a tenor de los resultados obtenidos en las elecciones sindicales celebradas desde principios de enero hasta la fecha en centros de trabajo con más de 250 trabajadores, mantienen su liderazgo. Sus estrategias electorales también corren parejas.

Las centrales mayoritarias, CC OO y UGT, no ocultan su temor a que el grueso de las elecciones sindicales, a celebrar en el último trimestre del presente año, coincida con las elecciones generales. Esta circunstancia, muy probable a tenor de los últimos sucesos políticos acaecidos en la vida política del país, introduciría en el proceso electoral factores distorsionantes.La Unión General de Trabajadores, a comienzos de la pasada primavera, sugirió y luchó por la posibilidad de prorrogar los mandatos de los delegados sindicales a tres años. En aquellas fechas se podía prever que la actual legislatura no iba a agotar los cuatro años de vida que la Constitución establece. El camino para conseguir esta propuesta pasaba por la reforma en el Congreso del Estatuto del Trabajador, pero no hizo falta acudir a la actuación parlamentaria porque Comisiones Obreras se opuso desde el principio a aceptarla y porque en Unión de Centro Democrático comenzaban las convulsiones y no parecía muy dispuesto a apoyar una iniciativa de este tipo.

Comisiones Obreras dijo no a UGT porque entendía que los comités de empresa, sometidos a una excesiva presión en una época de crisis como la que atraviesa los centros de producción españoles en la actualidad, necesitaban un recambio con carácter casi de urgencia. Al proceder a su relevo, por otra parte, se podrían consolidar en los esquemas empresariales con mayor rapidez.

La Unión General de Trabajadores rebatió estas consideraciones argumentando que si bien los comités de empresa viven bajo una fuerte presión social en las grandes empresas no sucede lo mismo en las pequeñas empresas, que son, por otra parte, el gran núcleo de las sujetas a procesos electorales sindicales.

Detrás de esta negativa, según un destacado dirigente de UGT, Comisiones Obreras abrigaba el temor de que las próximas elecciones generales fueran ganadas por los socialistas, y esta circunstancia influyera de forma decisiva en la intención de voto de los trabajadores, que se inclinarían por la opción sindical próxima al partido político vencedor, es decir, la Unión General de Trabajadores.

Ambas centrales, en la actualidad, lamentan la posible coincidencia en los períodos electorales. Consideran que sus respectivas campañas se van a ver sumergidas en el proceso electoral legislativo y esto no sólo va a restar cierta trascendencia a las elecciones sindicales en sí mismas, sino que además va a crear cierta confusión por el número de siglas que van a salir a la calle y por la cantidad de programas con que se intentará ganar la voluntad del votante. El proceso electoral sindical, abierto el primer día de enero del Presente año, tendrá que ajustarse a sus plazos. Ya no hay forma de detenerlo.

Fecha inicial del cómputo

Las centrales sindicales mayoritarias discrepan en la actualidad sobre cuál debe ser la fecha a partir de la cual se realice el cómputo de los delegados sindicales elegidos. UGT y el sindicato nacionalista ELA-STV defienden que la fecha inicial del cómputo debe ser el pasado 15 de marzo del presente año y el cierre del mismo el 31 de diciembre próximo. En las anteriores elecciones, celebradas en el año 1980, se tomó como fecha inicial la que proponen UGT y ELA-STV, porque el 14 de marzo de aquel año se promulgó el Estatuto de los Trabajadores, texto legal que daba el banderazo de salida para iniciar la carrera por la primacía sindical.

Comisiones Obreras, por su parte, defiende un cómputo que abarque desde principios hasta finales del presente año. "Es una cuestión de principios a efectos institucionales", según un comentario de un dirigente de esta central. CC OO argumenta que este período de tiempo impide la "baja" de ningún delegado sindical en el cómputo final. El Ministerio de Trabajo, no obstante, tiene la palabra y la obligación de decidir en su día.

CC OO y UGT tienen previsto un presupuesto electoral próximo a los cien millones de pesetas para hacer frente a la campaña. Esta masa económica es otra de las razones que esgrime la central socialista para pedir un mandato de tres años para los delegados sindicales. En opinión de UGT las elecciones cada dos años son una sangría que no se pueden permitir, hoy por hoy, las centrales sindicales, "y mucho menos cuando seguimos siendo los niños feos de la democracia", en frase de un dirigente de este sindicato.

Las estrategias que van a seguir CC OO y UGT en el grueso del proceso electoral van a ser parecidas en términos conceptuales. Ambas centrales -el programa concreto está aún sin aprobar- enfocarán una salida negociada a la crisis. El aspecto salarial, tratado en profundidad en el Acuerdo Nacional de Empleo, se tratará de flexibilizar. Al menos UGT entiende que no se pueden seguir manteniendo los salarios varios puntos por debajo del índice de inflación porque, salvo en casos muy concretos de sectores de producción, se provoca a medio plazo una retracción de la demanda y ello incide más aún en la prórroga de la crisis.

Es previsible que ambas centrales hagan hincapié en la jubilación a los 64 años y la jubilación anticipada, previa negociación, a los sesenta años, con la condición de que no se amortice el puesto de trabajo, sino que sea sustituido un trabajador por otro. En el capítulo de jornadas laborales, ambas centrales se dirigirán al objetivo de las cuarenta horas semanales. En el caso de UGT se pretenden cuarenta horas para 1983, 39 horas para 1984 y 35 horas semanales para 1985. En temas de mejoras sociales y organización del trabajo las opciones de CC OO y UGT también correrán parejas.

CC OO y UGT, los líderes

Hasta la fecha -el mes de agosto es el mes de la "tregua sindical"- se han elegido a 2.335, delegados sindicales según CC OO (1.945 según UGT) en empresas que superan los 250 trabajadores. De los datos facilitados por ambas centrales se desprende el hecho de que CC OO y UGT mantienen su liderazgo sindical. La confusión de datos es una nota ya clásica en la lucha que mantienen estos sindicatos.

De estos resultados parciales (ver recuadro) cabe resaltar el mantenimiento de posiciones y, en algún caso, adelanto de posición de los sindicatos nacionalistas, no afiliados y otros. Esta coyuntura, en opinión de CC OO y UGT, se debe a que el aparato electoral de las dos grandes centrales -en general todavía ralentizado- no ha trabajado en profundidad en las pequeñas empresas, que es donde han florecido las candidaturas no afiliadas o independientes.

En los mencionados resultados -las elecciones ya han tocado todos los sectores de producción- también se observa una mejoría relativa de CC OO y UGT, quienes avanzan en porcentaje gracias al retroceso que experimenta uso.

En 1980 se eligieron 164.617 delegados en 62.000 empresas de toda España. Entonces CC OO consiguió 50.817 delegados (31,9%); UGT, 48.194 (29,3%); y USO, 14.296 (8,7%). ELA-STV se colocó como cuarta fuerza sindical (2,4%) y el INGA en quinto lugar (1 %).

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