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Los marinos mercantes piden que las tripulaciones que vayan a 'zonas de guerra' sean voluntarias

La guerra Irán-Irak, recrudecida a primeros del pasado mes de julio, y los riesgos que entraña para las tripulaciones españolas de los buques tanque, que esperan cargar petróleo en el golfo Pérsico o se dirigen a esa zona, enfrentan a oficiales de la marina mercante y navieros. Aquéllos exigen que, en las circunstancias actuales, las tripulaciones que trabajen en el golfo Pérsico lo hagan de forma voluntaria; las empresas consideran que se necesita una declaración institucional para considerar aquellos puertos ,"zona de guerra".

Las tripulaciones de buques tanque españoles que se encuentran en el golfo Pérsico para cargar crudos petrolíferos denuncian desde la última semana de julio los peligros que corren en una zona que consideran, en estado de guerra desde el recrudecimiento de las hostilidades entre Irán e Irak.El pasado día 26 de julio el Colegio de Oficiales de la Marina Mercante recibía un telegrama fechado en el puerto iraní de Kharg Island, en el cual se denunciaba que la empresa propietaria del buque tanque Ceuta, Auxinave, no reconocía al golfo Pérsico la condición de "zona de guerra" y por tanto el desembarco voluntario se penalizaba con el despido. Cuatro días más tarde, el buque tanque Santander informaba sobre bombardeos próximos al lugar donde estaba fondeado. El mismo día el buque tanque Marquina, en ruta hacia el golfo Pérsico, solicitaba información sobre la zona.

El Colegio de Oficiales de la Marina Mercante Española, a tenor de estas denuncias, gestionó ante el director general de la marina mercante, Alfonso Soler, una declaración institucional que considerara al golfo Pérsico "zona de guerra" (el COMME entiende que de hecho y en el espíritu del cuarto convenio general del sector aquella zona merece tal consideración) y, por tanto, las tripulaciones. embarcaran voluntarias y se permitiera también voluntariamente desembarcar a aquellas que en la actualidad se encuentran próximas al conflicto bélico. En el último Consejo de Ministros, celebrado el pasado día 30 de julio, no se produjo ninguna referencia oficial al respecto.

Diferentes interpretaciones

El COMME y Anave entienden de distinta manera el concepto de "zona de guerra". El Colegio de Oficiales de la Marina Mercante consideran que el golfo Pérsico se encuentra en esa situación porque el 14 de agosto de 1979, la Lloyds -primera compañía mundial aseguradora de fletes- remitió una carta a todos sus clientes en la, que establecía una cláusula de sobreprima de guerra a efectos comerciales a todos aquellos fletes cuyo destino fuera el golfo Pérsico o el golfo de Omán a la altura del paralelo 24 Norte.A tenor de esta circular de la Lloyds, el COMME entiende que las tripulaciones que se encuentran en la actualidad en el golfo Pérsico podrían solicitar la aplicación del artículo 33 del cuarto convenio general vigente. Este artículo prevé que los tripulantes u oficiales que se hallen en zona de guerra pueden pedir el traslado a otro buque hacer vacaciones si no existe ningún buque susceptible de contar con sus servicios. Asimismo, el artículo contempla una prima diaria de 1.650 pesetas diarias para los tripulantes que conociendo las circunstancias bélicas accedan a embarcar y un incremento del 200% sobre todos los conceptos fijos a aquellas tripulaciones que se encuentren en una zona de guerra sin haber tenido conocimiento previo. El convenio colectivo estipula también un sensible incremento de las indemnizaciones en los casos de invalidez o muerte por causa de guerra.

El convenio, por último y al margen de la mencionada circular de 14 de agosto de 1979 de la Lloyds, considera de forma automática "zona de guerra" aquella que supone una sobreprima de seguros que suponga el 0,7% del total de la póliza. Según el COMME, esta sobreprima ya se habría aplicado al contrato de los buques tanque que se dirigen hacia el golfo Pérsico; fuentes de Anave, sin embargo, aseguran que hasta la fecha este extremo no se ha producido.

La Asociación de Navieros Españoles entiende que el golfo Pérsico no -se puede considerar en la actualidad "zona de guerra" por dos razones. Los países beligerantes, hasta la fecha, han renunciado al ataque de objetivos civiles y porque la zona está alejada del centro de la contienda y no hay una. declaración institucional formal al respecto.

Anave, no obstante, asegura que se ha enviado a todas las navieras una serie de recomendaciones para adoptar medidas de urgencia en caso necesario. Entre ellas se considera imprescindible ofrecer información puntual y clara acerca de la evolución de la situación en la zona y mantener una atención permanente a posibles giros en la contienda bélica. No descartan los navieros españoles la posibilidad de que Irán o Irak lancen una ofensiva -incursión de castigo- sobre objetivos civiles de tipo comercial y, es obvio que el primero de ellos sería una terminal de carga de crudos.

La petición generalizada del COMME de voluntariedad para el desembarco de las tripulaciones que se hallan en el golfo Pérsico a tenor de la letra del convenio colectivo general la desestima Anave por considerar que no existe "zona de guerra" y porque, en cualquier caso, el tema se rige por términos contractuales sobre los que existen Convenios de empresa.

Cuarenta marinos por tripulación

La importancia que tiene el puerto de Khar Island para el suministro energético español es evidente. El retraso o la pérdida de buques tanque en aquella zona, donde España tiene contratado un importante contingente de crudos petrolíferos, podría producir un sensible agujero en las reservas nacionales de estos productos. Por esta razón y por el supuesto peligro que corren allí las tripulaciones es por lo que el COMME acusa al Gobierno de demostrar una patente falta de sensibilidad e inhibición al no tratar en profundidad el tema.Los buques tanque que cargan petróleo en el golfo Pérsico tienen un registró bruto superior a las 150.000 toneladas. La travesía desde cualquier punto de la costa española hasta aquella zona dura alrededor de un mes. Estos buques, dotados de sofisticados sistemas electrónicos de navegación, dan trabajo a treinta o cuarenta personas. En un barco de cuarenta la proporción suele ser de diez oficiales por treinta tripulantes. Entre otras, las empresas que cargan crudos en el golfo Pérsico son: Elcano, Marflet, Naviera Vizcaína, Petronor, Eripetrol, Cepsa, Río Tinto y Aserpetrol.

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