Varios fiscales preparan, por decisión del Gobierno, los recursos de casación contra la sentencia

"Pido a todos serenidad en las valoraciones, mesura en los comportamientos, y confianza en la capacidad de nuestro sistema democrático para resolver los problemas de España", dijo ayer el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, en un mensaje a la nación. En este mensaje, el presidente leyó el comunicado del Consejo de Ministros, en el que se valora la sentencia contra los implicados en el golpe militar del 23 de febrero de 1.981 y se anuncia la interposición de recursos de casación ante el Tribunal Supremo.

"Por encima de los lamentables hechos juzgados, quedan el ejemplo magnífico de¡ Rey, la creciente solidez de las instituciones, el comportamiento leal de la inmensa mayoría de las Fuerzas Armadas y la firmeza democrática de nuestro pueblo. Todo ello es y ha de ser la mejor garantía de que no volveremos a pasar por un trance semejante", concluyó Calvo Sotelo.Con estas palabras terminaba un Consejo de Ministros mayoritariamente dedicado al análisis y valoración de las sentencias dictadas por el tribunal militar en la causa seguida contra los golpistas del 23-F, si bien se trataron también otros temas, como la autorización de la planta de "pellets" en Fregenal de la Sierra o el nombramiento de Nuño Aguirre de Cárcer como embajador ante la OTAN.

El Gobierno encargó ayer a la Fiscalía general del Estado que interponga recursos contra la calificación dada por el tribunal militar a "ciertas conductas, en la apreciación de circunstancias atenuantes y eximentes expuestas en el artículo 294 del Código de Justicia Militar". Un grupo de expertos fiscales estudia, durante este fin de semana, los casos en los que se podría presentar recurso. Parece decidido que, en algunos de estos casos, como el del comandante Cortina o el capitán Batista, el recurso no es posible. En otros casos, no se desea presentar, ya que es criterio del Gobierno que "la responsabilidad de todos los tenientes, por ejemplo, no es la misma". Será a comienzos de la próxima semana cuando se conozca el número exacto de recursos que serán inter puestos.

Fue el ministro de Defensa, Alberto Oliart, acompañado por el general Rodríguez Toquero, director del Centro de Relaciones Informativas y Sociales de la Defensa, quien respondió a las preguntas de los informadores tras el Consejo de Ministros, que había despertado una expectación mu cho mayor de lo habitual.

Acatamiento de la sentencia

Oliart se esforzó en todo mo mento por ofrecer una imagen de tranquilidad, tanto en el seno de las Fuerzas Armadas como en el del Gabinete, donde dijo que se había producido unanimidad -contra lo que se había afirmado en algunas noticias- en el respaldo a la presentación de un recurso contra la sentencia. Sin embargo, según pudo saber EL PAIS, algunos ministros discreparon abiertamente de la excesiva rapidez y contundencia, según ellos, de la respuesta dada por el presidente Calvo Sotelo a través de la Radio Nacional inmediatamente después de haber conocido las sentencias.

"El ambiente en las Fuerzas Armadas, hasta el momento, es de pleno acatamiento a la sentencia", dijo Oliart, añadiendo que se trataba de un acatamiento "sereno y dolido", porque con las sentencias se cierra un episodio doloroso de la transición. El ministro de defensa insistiría varias veces en que, felizmente, ya se ha cerrado un episodio que "había abierto un largo paréntesis de expectación". Pero, inmediatamente, reconoció que, hasta que no se hayan visto los recursos y la sentencia no sea firme, no se puede considerar totalmente concluido el caso.

Oliart precisó que el desacuerdo del Gobierno respecto de las sentencias se refiere a la calificación de los actos penados, aunque no quiso especificar cuál hubiese sido la tipificación que el Gabinete hubiese dado a los delitos cometidos el 23-F. También negó que pueda darse una mayor tensión entre los poderes civil y militar por la presentación del recurso: "Hasta el momento, estas tensiones no existen y menos aún si nos movemos con serenidad y respeto en una línea institucional y legal". Luego dijo que "no creía" que en las Fuerzas Armadas existan tendencias hacia la autonomía respecto al poder civil.

El ministro pareció sorprenderse cuando un periodista le preguntó frontalmente si "había pensado en dimitir". "¿Por qué?", preguntó Oliart. "¿Porque lo pide algún periodista que es amigo mío?. Pues, francamente, no. No he pensado en dimitir".

Los aspectos fundamentales de la reforma de la Justicia Militar, cuyo proyecto será próximamente enviado a las Cortes, consistirán, según el ministro, en aligerar trámites, acercándose a lo que fue el juicio sumarísirrio, y en definir más precisamente el papel de los codefensores.

Lavilla: "Calificación correcta"

Ambos extremos estarían dedicados fundamentalmente, aunque el ministro no lo dijese, a evitar la repetición de juicios tan dilatados en el tiempo como el que ocupó la causa del 23-F. El presidente del Congreso, Landelino Lavilla, con su habitual prudencia, se limitó ayer a considerar "delicado" el tema de la exoneración de algunos oficiales en el juicio y reconoció que las sentencias son "polémicas", pero, interrogado por Andrés Ortega, en Londres, declinó hacer más comentarios hasta conocerlas en su integridad. Lavilla, que asiste a la conferencia bianual de los presidentes de Parlamentos Europeos, destacó, que las sentenclas "arrancan de la calificación correcta de rebelión militar."