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La guerra en el Atlántico sur

El Papa anuncia su visita al Reino Unido sin cambios en el programa

Juan Arias

El mantenimiento del programa de la visita del Papa al Reino Unido, anunciado ayer por el Vaticano, ha constituido una sorpresa. Se hablaba de que a última hora habían sido anulados los encuentros con las autoridades civiles, pero en realidad ha quedado en pie el único de este tipo que estaba previsto, con la Reina y la familia real en el Buckingham Palace, el primer día de la visita, el próximo viernes. Todos los demás actos de carácter político clásicos de los otros viajes del Papa, como el recibimiento al Gobierno y al cuerpo diplomático, ya habían sido excluidos en el primer programa, entregado hace más de un mes a los periodistas británicos en Londres.Más aún, el único cambio en el programa figura el miércoles 2 de junio, último día de este duodécimo viaje papal, en Gales: un "encuentro con las autoridades civiles en Blackweir" fue añadido al programa definitivo ayer a las 9.30 horas. Se esperaba que el Papa hubiera anunciado oficialmente su viaje esta mañana, durante la audiencia general de los miércoles, pero la rapidez con la que el Vaticano ha entregado el programa confirmando el viaje ha sido interpretada como la contestación vaticana a la dura respuesta de Margaret Thatcher a la petición del Papa pidiendo que cesasen las hostilidades de las Malvinas.

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En Roma, todos los periódicos titulaban ayer: "No de la Thatcher al Papa", y el diario de la nueva izquierda, Il Manifesto, llegó a titular, a toda página, en primera: "La Thatcher manda al Papa al diablo". La televisión oficial había comentado: "Después de esta respuesta, el viaje del Papa a Londres se hace más problemático". A los pocas horas, el Vaticano, como única respuesta, entregaba el programa oficial. Se habla de grandes diferencias en la Curia Romana por lo que se refiere a la insistencia papal en visitar el Reino Unido a pesar de la guerra. Pero, en el fondo, nadie se ha extrañado, conociendo el temperamento de este Papa.

Este viaje de Juan Pablo II ha causado un cierto malestar en la comunidad católica argentina, algunos de cuyos medios hubieran preferido que el viaje hubiese sido suspendido, según France Presse.

El diario Clarín, de centro-derecha, escribe que esta visita "se encuentra gravemente afectada por las dimensiones del conflicto de las Malvinas y Convicción, próximo a la Marina, adopta una actitud más crítica y titula "Por Londres el Papa olvida a América (Latina)", para escribir que "es ciertamente incomprensible para los fieles, en estas horas difíciles que atraviesa América del sur en razón de la agresión británica, que el jefe espiritual de la Iglesia católica no haya renunciado a un estrechamiento de los lazos con los fieles anglicanos".

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