Fuera del paraje amurallado
En una época en que no había país europeo de tradición teatral que no tuviera su festival internacional, España intentó inútilmente tener el suyo. La dictadura no era proclíve ni al internacionalismo ni a la libertad. Nos inculcaba el sentimiento de que vivíamos en un hermoso paraje amurallado -reserva espiritual-, fuera del cual acechaba todo orden de peligros. Max Aub, con la injusticia inevitable de las generalizaciones, decía que nuestro país era una incubadora, donde se nacía y se crecía sin saber lo que ocurría en los verdaderos gallineros.Uno de los intentos de consolidar en Madrid un festival internacional sufrió, en la segunda o tercera edición, un duro golpe porque apareció, durante unos instantes, una muchacha desnuda. Además, portuguesa, que era como decir de la familia. Festival internacional y censura previa era un matrimonio difícil. Y luego estaba ese concepto de identidad -desde el España es diferente a la española cuando besa- que consistía en menospreciar lo que no se cocía en la propia casa. En ese panorama, cualquier festival internacional de teatro tiene entre nosotros una profunda y positiva significación. Todo el mundo sabe que en Madrid se está celebrando el segundo y que, el próximo otoño, en varias ciudades se presentará la ya III Muestra de Cultura Latinoamericana. Aquí queremos hablar hoy del II Festival Internacional de Palma de Mallorca, que patrocina su Ayuntamiento y dirige una personalidad ejemplar -de los que pelearon en los años más dificiles y siguen donde siempre, sin pasar factura a nadie- en la historia cultural de la isla: Jaime Adrover.
El festival empezó anoche, día 13, con un espectáculo callejero de Els Comediants. Del extraordinario grupo, sobre todo a partir de Sol solet, huelga cualquier comentario a la ligera. Encarnan, quizá como nadie, la liberación teatral de los muros y los públicos de siempre. El sueño de García Lorca y, antes, de Vall.e, ejemplificados en los cristobitas y en los muñecos del compadre Fidel, es, en Els Comediants, a través de una poética que utiliza formas diversas de la tradición popular, una realidad tangible, aplaudida en media Europa.
Copiemos simplemente la lista de compañías participantes: Els Comediants (Cataluña), Compañía de Luis Seoane (Galicia), Teatro de la Ribera (Aragón), Lindsay Kemp Company (Inglaterra), Teatro El Globo (Andalucía), Akelarre (País Vasco), Tábano (Castilla) y Plecolo Teatro de Milán (Italia). Todos ellos actuarán en el Auditórium. En una iglesia se quiere presentar la Santa Teresa de Avila, por Mari Paz Ballesteros, y, junto a un mercado, La Peixetera, de Xus Estruch. Pomme d?api, Cucorba, Jupiteris, Unikornio, Ansel i Turmeda, Sa Calatrava, Toni Rotger, S'Estornell conforman la amplia participación mallorquina, que se ofrecerá en la sala Mozart, o sala pequeña, del propio Auditórium, y en otros lugares.
Añadamos aún otro dato, que señala la seriedad con que Juan Nadal, el concejal de Cultura, y Jaime Adrover, el director del festival, han afrontado el trabajo: desde el mes de enero, a razón de una por semana, se ha desarrollado en el Centro Lulliano un ciclo de conferencias que, aparte de su valor intrínseco, debía preparar el clima del festival. Alfonso Guerra (hablando de Antonio Machado) Y Pere Calders (el autor de Antaviana) fueron los primeros; la actriz Julieta Serrano y el ensayista Carlos París han sido los últimos...
Volvamos a.l principio. El discurso fascistia de la autarquía cultural reaparece hoy con nueva Semántica. Contra él, ensamblados con otros, muchos e importantes factores de la actividad cultural, están los festivales como este de Palma, que, en su segunda edición, va a dar a la ciudad tonos de internacionalismo y de solidaridad, sin los cuales sólo cabe repartirse la vieja incubadora, en lugar de romperla.
José Monleón,ensayista, es el responsable del Centro Español para las Relaciones con el Teatro de América Latina (CERTAL).
