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"La banca está en el umbral de una era de ampliación", según Alejandro Albert, consejero delegado del Hispano

"Nos encontramos en el umbral de una era en la que la liberalización del sistema financiero, la consolidación de los mercados monetarios y el progreso tecnológico permiten una ampliación sin precedentes del ámbito y horizontes de la banca", dijo ayer en la junta general del Banco Hispano Americano su consejero-delegado, Alejandro Albert.

Los varios miles de accionistas asistentes -la entidad acaba de sobrepasar el cuarto de millón- recibieron la confirmación de que después de verano serán compensados con otra acción por cada diez, además del 20% de dividendo por 1981.El Hispano aumentó el año pasado su beneficio neto un 30,22%, después de destinar cantidades mayores y más crecientes a saneamientos 11 amortizaciones. Amplió capital el año pasado dos veces (en total 7.934 millones de pesetas), reforzando sus recursos propios en 20.306 millones por esta vía y la aplicación a reservas de la mitad de los beneficios de 1980.

Las intervenciones ante los accionistas del consejero-delegado y del presidente, Luis Usera, apenas rozaron los habituales análisis de coyuntura económico-política. Los temas más destacados fueron la reciente compra de Bankunión, la constitución de nuevas sociedades activas para participar en el proceso de desintermediación financiera (la mediadora del mercado del dinero Iberdealer, la de crédito hipotecario Hispano Hipotecario SA, la de alquileres inmobiliarios Arrendamientos Financieros Inmobiliarios, etc), y la continuación de los esfuerzos para adaptarse a las nuevas circunstancias.

Esta labor, según Alejandro Albert, va encaminada a superar el estrechamiento de los márgenes financieros que afecta a todas las instituciones financieras. En el Hispano, en línea con otras entidades, los ingresos por productos aumentaron casi diez puntos por debajo de los gastos, lo que ha sido compensado para poder aumentar beneficios con el crecimiento de las comisiones y servicios y con la reducción de los costes de transformación (véase cuadro adjunto). Cabe destacar al respecto que el menor aumento correspondió a los gastos de personal, y que los impuestos por beneficios incluso descenderán. La única crítica global escuchada (los cuatro accionistas que tomaron la palabra trataron aspectos particulares, dando la oportunidad al presidente de conformar a los asistentes) correspondió a Albert.

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