La asamblea de la Caja de Ahorros de Madrid renueva hoy el consejo, con pocas expectativas de cambio
La asamblea general de la Caja de Ahorros de Madrid, a punto de conseguir tres millones de impositores y 400.000 millones de pesetas en depósitos, debe elegir hoy veintiún cargos de gobierno. Aunque la gran incógnita es sí hoy es elegido consejero y puede presentarse la semana entrante a reelección el presidente durante los últimos ocho años, Felipe Ruiz de Velasco, en medios financieros allegados a la entidad no se esperan cambios importantes. De un lado, la mayoría de los 115 candidatos parece apoyar la gestión de la caja, cuyos beneficios son elevados; de otro, el propio sistema electoral dificulta las sorpresas.
La expectación surgió tras la asamblea constituyente de hace dos semanas. Poco antes, un oficio del Ministerio de Economía, informado por el Banco de España, revocó el nombramiento provisional de Felipe Ruiz de Velasco como consejero (lleva 27 años en la caja), lo que le impidió presentarse a aclamación. El presidente sondeó la posibilidad de que fuera un veto, y al fin ha insistido en seguir. Quería la autoridad dar las mismas posibilidades a todos los candidatos, para no desvirtuar el decreto de 1977 sobre órganos rectores de las cajas. Este fue promovido desde la vicepresidencia económica por el profesor Fuentes Quintana, con el objetivo de dejar la administración del tercio del sistema financiero que suponen las cajas a los interesados: impositores, entidades benéfico-sociales y personal.
Respuestas a tres dudas
Según diversos observadores, tan peculiar estatuto de propiedad pone en duda, actualmente, ante dichas renovaciones de cargos, quién mandará en cada caja, su futuro como intermediario financiero y la postura de los nuevos responsables ante la financiación de las próximas elecciones legislativas. En la de Madrid, está extendida la idea de que, incluso si no es reelegido Ruiz de Velasco, el poder ejecutivo seguirá en manos del director general durante los últimos cuatro. Es Mateo Ruiz Oriol, 56 años, quien se ha rodeado de cinco directores adjuntos. Economista de Hacienda, saltó a Madrid desde la dirección de la Caja de Tarragona, por acuerdo del consejo, el Banco de España y la Confederación Española de Cajas.Sobre la financiación de los partidos, medios de la caja madrileña han indicado que en 1977 y 1979 fueron denegadas todas las solicitudes para las campañas, aunque luego UCD y PSOE recibieron créditos por 150 millones de pesetas con garantía de las subvenciones parlamentarias, y el PCE obtuvo diez millones. Al parecer, casi todo ha sido ya amortizado, salvo una parte de lo de UCD.
En materia operativa -es la segunda caja, con 437 sucursales y 4.900 empleados, con el noveno puesto en la lista de entidades financieras, entre el Banco Popular y el Exterior de España- los cambios necesariamente serían lentos, según las fuentes consultadas. El consejo que ahora se renueva en minoría ha respaldado una política comercial agresiva, traducida durante 1981 en un aumento del 20,5% en recursos ajenos (393.000 millones de pesetas a finales de febrero pasado), porcentaje superior al 17,5% del promedio de las cajas y al 15,9% de la banca. Como el aumento del coste de los recursos se equilibró en un punto con la rentabilidad de los empleos (5,20 y 12,98%, respectivamente), la entidad tuvo 5.563 millones de pesetas de beneficios, después de destinar otros 5.300 a provisiones de morosos y fondos especiales.
Renovación parcial
Así, la Caja de Madrid, como todas las demás (véase EL PAIS del pasado miércoles), afronta ahora su segunda renovación, que también es parcial porque lo posibilitan sus Estatutos. El proceso empezó hace varios meses; de los 2,8 millones de impositores, fueron extraídos por sorteo 3.000 compromisarios titulares y otros 3.000 suplentes, de los cuales cada veinte eligieron un miembro para la asamblea, compuesta en total por 150.Los asambleistas, constituidos el pasado día 13, deben elegir hoy seis de los veintiún miembros del consejo de administración, que está integrado por tres grupos: ocho personalidades, para cuyas dos vacantes hay diez candidatos; nueve impositores, que renueva cuatro puestos y tiene 33 candidatos; y cuatro representantes del personal, ya elegidos.
El mayor número de candidatos, en total 45, aspiran a cubrir los tres puestos de entidades y tres de impositores en la comisión de obra benéfico social, donde el personal ya ha designado sus dos representantes. Esta comisión es competente en el reparto de los 1.291 millones de pesetas destinados a tal fin entre los beneficios de 1981. En la misma figuran instituciones como el Fondo de Investigación de las Cajas o Afanias. Para la comisión de control hay veintiún candidatos, de ellos diecinueve impositores, y para la de balance dos.
La mayor expectación, sin embargo, se centra en el consejo de administración, que es renovado, si se cuenta al personal, en la mitad menos uno de sus miembros. Fue el consejo quien nombró el 14 de febrero 31 ratificó el 3 de marzo consejero provisional al presidente, cuyo puesto debía renovarse. Según las noticias recogidas, el único consejero que votó en contra fue Manuel Acedo Rico, letrado de las Cortes y del Consejo de Estado, al parecer vinculado al Ministerio de Economía. Ha dicho que no iba en contra del presidente, sino de la forma; pero sigue en el consejo y algunos opinan que podría presentarse a presidente.
El nombramiento de presidente corresponderá al nuevo consejo, que puede reunirse a tal fin la próxima semana, una vez incorporados los dos representantes del grupo de personalidades y los cuatro de impositores.
De los diez candidatos al grupo de profesionales, seis repiten. Se trata de Felipe Ruiz de Velasco, 63 años, abogado y magistrado excedente, presidente los últimos ocho años; Jesús López Ricondo, 40 años, vicepresidente en los cuatro últimos; José María Stampa Braun, 57 años, abogado penalista; José Luis Adanero, 34 años; el notario Augusto Gómez, 60 años; y Román San Juan, quien fue representante del Ayuntamiento de Madrid durante la Alcaldía del hoy ministro José Luis Alvarez. Los otros cuatro se presentan por primera vez: José María Lozano, Jesús Balsa, Luis Contreras y Francisco Moreno Arenas.
