La izquierda del Consejo de RTVE pide el cese de Robles Piquer por considerar su gestión irrespetuosa con el pluralismo político
El director general del Radiotelevisión Española, Carlos Robles Piquer, no asistió ayer por la tarde al debate de la moción de censura y cese elevada contra él al Consejo de Administración del Ente Público RTVE por los cinco consejeros de la izquierda. Esas mociones fueron rechazadas por siete votos, los de UCD y CD, contra cinco, cuatro del PSOE y uno del PCE. Robles Piquer, en la sesión de la mañana, se había negado a aceptar la petición de cese del director de los servicios informativos de Televisión, Joaquín Castro Beraza, solicitada también por la izquierda del consejo.En opinión del portavoz socialista, el director general se negaba a todo, "a su cese, al de Castro Beraza y a aceptar la razón de las críticas que estaba recibiendo". Por su parte, los seis consejeros de UCD y el de Coalición Democrática apoyaron en todo momento las posiciones del director general.
Entre los documentos sometidos a debate figuraron dos informes, uno del PSOE y otro presentado por el representante del PCE, Antonio Kindelán, sobre los informativos. Coincidiendo en varios puntos y con un gran despliegue de cifras, ambos estudios, después de aludir a los principios constitucionales ordenadores de la información en RTVE, analizan los cinco meses últimos de los informativos y llegan a la conclusión de que ese mandato constitucional no se cumple. Entre otras afirmaciones, los consejeros concluyen que la información nacional ha sido reducida en este tiempo, en beneficio de la internacional, la meteorológica y, especialmente, la deportiva, afirmando Antonio Kindelán que tal tendencia "no encuentra corolario en país occidental alguno, aunque sí, evidentemente, en épocas pretéritas de los mismos medios, a lo que se ve todavía no superadas".
"Especialmente grave y en todo caso indicativo" le parece a éste "el impudoroso aumento de las informaciones relativas a las actuaciones del Sobierno, que ya se elevan tres puntos en el primer mes de la nueva Dirección General, frente al descenso, "igualmente grave", de la información sobre los partidos polítícos. Entre estos, el del Gobierno ha aumentado su:s tiempos en 26 puntos mientras que todos los demás descienden considerablemente, salvo AP que sólo baja un punto.
El ínforme, después de una serie de ejemplos, afirma que hay "graves sospeclias de que las prioridades informativas de TVE no coinciden además con los estados de opinión y los problemas realmente existentes en el país", realizando un es,tudío comparativo de las noticias de primera en el informativo Tele 1 y en EL PAIS. Entre las que la televisión no ofreció o retrasó su difusión se encuentran noticias referidas a la muerte de un jornalero en Trebujena por disparos de la Guardia Civil (tema este motivo de una moción específica de los consejeros de PSOE, al igual que el tratamiento de la huelga de transportes por carretera), la petición de 90 años de prisión para los procesados por el caso Almeria, las declaraciones del Fiscal General afirmando que "no es posible la concesión de un indulto general en las causa del 23 de febreto" y la detención de cuatro antiguos administradores del Banco de Descuento.
Personalizando aún más el estudío, el consejero comunista afirma que TVE eleva "a la categoría de protagonistas" a Calvo Sotelo, a algunos ministros en concreto, al secretario general de UCD ("ya no hay tendencias", dice), a Ferrer Salat y a Segurado en la CEOE y, "no sin cierto sonrojo institucional", al propio director general de RTVE Carlos Robles Piquer, con las ausencias señaladas de los nacionalistas, Fernández Ordóñez y el ex presidente Adolfo Suárez.
El diagnóstico final es el de que la información en Televisión Española resulta insuriciente.
