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El régimen sirio, principal sospechoso del asesinato en Madrid del palestino Nabil Arankj Wadi

El régimen sirio del presidente Hafez el Assad aparece como el principal sospechoso del asesinato de un militante palestino el 1 de marzo en Madrid. No está claro, sin embargo, si el homicidio fue realizado por algún servicio especial sirio o, más probablemente, por hombres del grupo terrorista palestino encabezado por Abu Nidal, afincado en Damasco desde 1980. El atentado contra Nabil Arankj Wadi, de 34 años, se enmarca, aseguran fuentes cercanas al caso, en la actuación intimidatoria del régimen baasista sirio contra su oposición en el exilio y sus aliados iraquíes y jordanos. Un jóven, aún no identificado, hirió de muerte, de dos balazos, a Arankj Wadi junto a un quiosco de periódicos.

Agentes sirios dieron muerte en Barcelona, el sábado 21 de noviembre de 1981, a Nizar Sabag, de 40 años de edad, dirigente de la Confraternidad de los Hermanos Musulmanes, principal organización de oposición al Gobierno de Hafez el Assad, y cuya extradición fue solicitada por Siria a España en 1968. La Embajada siria en Madrid hizo público un comunicado en el que se desmentía cualquier participación oficial siria en el asesinato de Sabag, que fuentes diplomáticas españolas calificaron de "escasamente creíble". Con motivo del atentado contra Nabil Arankj Wadi, Hassan Dayoub, agregado cultural de la Embajada siria negó también a EL PAIS que "Abu Nidal guardase relación alguna con este asunto que, en realidad, fue llevado a cabo por agentes sionistas". El mencionado portavoz confirmo, sin embargo, que Abu Nidal residía en Damasco.

Con el asesinato del palestino Nabil Arankj Wadi, militante del Movimiento Popular de Liberación Arabe (MPLA), Damasco ha querido lanzar una advertencia al principal aliado en España de la oposición siria: la Embajada de Irak, aseguran fuentes allegadas a la representación diplomática iraquí y otras fuentes árabes de absoluta solvencia.

Además de su militancia, no excesivamente activa, en el MPLA -movimiento proiraquí escindido del grupo de Abu Nidal- la víctima poseía un pasaporte iraquí ex pedido en Beirut y frecuentaba asiduamente los centros oficiales iraquíes de la capital española.

Los trámites del entierro de Nabil Arankj Wadi -cuyo cadáver fue transportado el viernes 5 de marzo a Jordania- fueron sufragados por la Embajada de Irak con un cheque (le 240.000 Ptas. del Banco Exterior- de España, indicó un pariente de la víctima.

Su liquidación física, agregan las fuentes árabes, ofrecía la ventaja de servir de escarmiento a los exiliados sirios y sus aliados iraquíes sin llegar a suscitar las repercusiones internacionales que hubiese provocado el asesinato de un diplomático iraquí en España, que, además, hubiese acaso sido venga do por agentes iraquíes.

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En 1979-1980, por ejemplo, Irak replicó con dureza a los ataques perpetrados contra sus sedes diplomáticas o representantes por militantes palestinos.

"No era, por tanto, un atentado antipalestino, sino anti Hermanos Musulmanes y antiiraquí", señaló una fuente diplomática europea que reside en Madrid y sigue muy de cerca estos asuntos.

Acusaciones sirias

Diplomáticos sirlos acreditados en Madrid se mostraban convencidos, en conversaciones privadas mantenidas semanas antes del atentado, de que la Embajada de Irak en España. financiaba las actividades en este país de los Hermanos Musulmanes -incluido su boletín en castellano Nizar Al Nad hir- y las de otros opositores, y ponía incluso a su disposición al gunas facilidades diplomáticas. También creían firmemente que la publicación en la Prensa española (EL PAIS, Cambio 16 y Efle) de informaciones "perjudiciales para Siria" se debía a la "compra", por la Embajada iraquí, de algunos periodistas españoles. El máximo líder de los Hermanos Musulmanes, Adnan Saad Eddin, mantuvo este otoño, en un punto cercano a la frontera española, un encuentro con varios periodistas españoles.

El embajador de Irak, Anwar Sabri Abdul Razzak, según ha podido comprobar EL PAIS, mantiene frecuentes reuniones con la oposición siria en Madrid. Algunos de los ciudadanos sirios, miembros del recién creado Comité para la Libertad y Defensa de los Presos Políticos en Siria, trabajan en la representación diplomática de Bagdad, y tanto la revista iraquí en castellano Tigris como el boletín Qadisiat Saddam -ambos editados por el centro cultural y oficina de Prensa iraquíes- critícan con dureza al Gobierno de Hafez el Assad.

Es más, cuando una personalidad política española tuvo un incidente con Anwar Sabri Abdul Razzak fueron justamente los Hermanos Musulmanes los que le propusieron reconciliarse con el embajador de Irak, poniendo así de relieve los nexos estrechos que les unen.

Es sabido, por otra parte, que Irak ha puesto, cerca de su frontera con Siria, campos de entrenamiento a disposición de la oposición armada al régimen baasista rival.

El presidente Hafez el Assad acusó por primera vez, el domingo 7 de marzo, en un discurso improvisado, a Irak y a su presidente Saddam Hussein de haber provocado los recientes sucesos de Hama, así como la muerte de 175 personas en noviembre en la capital siria, a causa de la explosión ante un edificio público de un vehículo repleto de explosivos.

Aparentemente, la actividad iraquí en España trasciende las fronteras del arabismo. Fuentes españolas fidedignas aseguran que Irak, tanto a través de su Embajada como de la representación del partido Baas, ha sufragado algunos gastos a dos organizaciones políticas españolas, una de ámbito regional, el PSA, y otra nacional, las Juventudes Socialistas (JS) .

Hace aproximadamente dos meses, según dichas fuentes, dirigentes de las JS recogieron, en un lugar no especificado, diez millones de pesetas en efectivo que les fueron entregados por la Embajada de Irak por haber organizado en abril de 1981 la Conferencia de Jóvenes Europeos por la Paz en el Golfo Arábigo.

Con, anterioridad, diplomáticos iraquíes se desplazaron, al parecer, hasta la central del Banco Exteríor, en la Carrera de San Jerónimo, para recoger el dinero que entregarían a las Juventudes Socialistas.

Curiosamente, los servicios de información israelíes, también están al corriente de estas transacciones.

El PSA ha desmentido ya, en la sección de Cartas al Director de EL PAIS, haber recibido dinero iraquí y Manuel López, coordinador nacional de las Juventudes Socialistas opuso, por teléfono, un mentís rotundo a las,informaciones sobre la financiación de su organización por la Embajada de Irak, aunque reconoció que mantenía relaciones de amistad con las juventudes baasistas iraquíes y que algunos de sus dirigentes visitaron Bagdad.

Fuerte implantación extremista

España es, sin duda, junto con Alemania Federal, el país de Europa donde la oposición islámica al régimen sirio está mejor organizada. Conscientes de esto, los tres servicios secretos sirios -estatal, militar y de la fuerza aérea- disponen de antenas en Madrid.

Un diplomático sirio con domicilio en la Avenida de América en Madrid, es el jefe del servicio de inteligencia estatal, y un mecanógrafo, empleado sirio de la Liga Arabe, dirige el servicio de inteligencia militar, precisan fuentes de la oposición islámica siria en España. No obstante, consultados por EL PAIS ambos declararon no desarrollar ninguna actividad paralela a la que se les conoce oficialmente.

El propio director de la oficina madrileña de la Liga Arabe, Fayez Said, de nacionalidad siria, ha sido criticado con virulencia en el Consejo de embajadores árabes por los representantes de Irak y Jordania, que le acusan de actuar no tanto como funcionario de una organización internacional sino como un adjunto del embajador sirío, afirmó uno de los participantes en la reunión.

Cuando, por ejemplo, un periodista de EL PAIS de regreso de Siria escribió el año pasado artículos considerados desfavorables para el régimen de Damasco fue, sorprendentemente, Fayez Said, y no el embajador sirio, quien convocó al enviado especial para expresarle su disgusto por sus escritos.

Detenciones en la RFA

La hipótesis que achaca a Damasco la autoría del atentado se ve parcialmente confirmada por la detención en Stuttgart, en los primeros días de marzo, de un comando armado integrado por tres sirios que proyectaba cometer atentados contra responsables de la oposición islámica radicados en Alemania Federal.

"En el momento en el que la oposición laica y confesional siria está a punto de formar un Frente Nacional para la Liberación de Siria, que contará con el apoyo de Bagdad, el Gobierno de Hafez el Assad desencadena en Europa y Oriente Próximo una campaña de intimidación", aseguran militantes de los Hermanos Musulmanes en Madrid.

Paralelamente, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) detuvo, hacia el 20 de febrero en Beirut, a un comando integrado por hombres del grupo terrorista capitaneado por Abu Nidal, que se disponía a viajar a España, aseguraron fuentes palestinas de toda solvencia.

El régimen de Damasco tiene una larga tradición de agresión fisica contra sus adversarios, nacionales o extranjeros, afincados fuera de sus fronteras, principalmente en Líbano, pero incluso en Europa -Alemania Federal, y Yugoslavia- donde miembros de los Hermanos Musulmanes fallecieron estos últimos años en condiciones sospechosas.

Diplomáticos jordanos e iraquíes -el encargado de negocios jordano en Beirut, Hicham Mohayssen, fue secuestrado en abril de 1981 y la Embajada iraquí volada en diciembre de ese año- han sido también víctimas de esas prácticas violentas, según el diario parisiense Libération.

Incluso la oposición laica siria ha sufrido atentados. Su máximo dirigente, Salah Bitar, ex primer ministro sirio y cofundador del partido Baas, actualmente en el poder, fue muerto en París en julio de 1980 y el rotativo Le Monde acusó al régimen sirio del asesinato.

Corresposales en Líbano (país en el que están destacados 26.000 soldados sirios integrados en la Fuerza Arabe de Disuasión) de la BBC, Reuter, y Le Figaro, se han visto estos últimos dos años obligados a abandonar Beirut después de haber sido agredidos y amenazados de muerte por elementos prosirios, tras haber abordado en sus crónicas la situación interna en Siria.

La última víctima de esta intimidación informativa es Antonio Ojeda, corresponsal de Efe en Beirut, quien en una nota interna de servicio enviada al director del departamento internacional de su agencia, señalaba que tenía que regresar a España al haber encontrado reventados los neumáticos de su automóvil y pintadas las ventanillas con la inscripción: Go out! (¡Vete fuera!) por su versión de los acontecimientos de Hama.

Días antes de que recibiese esta primera advertencia, la Embajada siria en Madrid protestó telefónicamente a Efe por las crónicas de su corresponsal en Beirut. Antonio Ojeda estuvo protegido, durante sus últimos días de estancia en Líbano, por elementos armados de Al Fatah, principal organización integrante de la OLP.

Amenazas de Abu Nidal

Al margen de sus servicios especiales, el Gobierno baasista utiliza para sus operaciones en el exterior al grupo terrorista palestino acaudillado por Abu Nidal, condenado a muerte en rebeldía en 1974 Ipor la principal organización palestina, Al Fatah, y acogido en Damasco tras su ruptura con Bagdad hace dos años.

El asesinato, en agosto del año pasado, del embajador de Francia en Beirut, Louis Delamare, fue imputado por varias cancillerías occidentales y algunos diarios árabes y europeos (EL PAIS, .23 de octubre de 1981) al grupo de Abu Nidal, que actuaba por cuenta de Siria en el marco de los violentos enfrentamientos del verano y otoño entre Damasco y la OLP.

La Prensa editada por Abu Nidal amenazó recientemente con eliminar a sus escindidos del MPLA, movimiento del que Nabil Arankj era uno de los responsables -no residente en Bagdad- más conocido, aunque últimamente se había apartado algo de la política.

Pero la fuente europea anteriormente citada subrayó que "Abu Nidal sólo actúa con el visto bueno y en función de las conveniencias de Damasco, por lo que hay que descartar que se trate de una vengaza por su deserción".

Es, añadió, una forma de significar a Irak, "aunque no tengamos sus medios financieros tertemos mayor capacidad de acción"'. Para quien tenga aún la menor duda sobre la connivencia entre

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Sirla y el grupo terrorista palestino, basta con señalar que Damasco está repleto de carteles con la efigie de Hafez el Assad, al que ca lifican de "Liberador de] pueblo palestino" y que firma el propio Abu Nidal.

Siguiendo instrucciones de Belrut la oficina madrileña de la OLP publicó el mismo día del asesinato de Nabil Arankj un comunicado en el que achacaba la responsabilidad del atentado -como lo hace s*stemát'camente en estos casosal servicio secreto israelí, Mossad.

Pero Nabil Arankj, cuyo movimiento no estaba integrado en la organización palestina, era casi un desconocido para la OLP ya que no solía frecuentar su sede madrileña.

Días antes de que se produjese el crimen una fuente de la OLI? afirmaba, además, en Madrid: "Nosotros sabemos muy bien que no tenemos nada que temer de Israel en España".

Pero, aparte de que el Mossad sólo atenta contra personalidades árabes o palestinas de primera fila o que ocupan puestos claves y nunca en España, donde la inexistencia de Embajada israelí dificulta la actuación de sus agentes, fuentes del ministerio del Interior recalcaron que el asesinato era demasiado "chapucero" para poder ser obra de servicios de Israel.

El asesino cometió, en efecto, la torpeza de huir por un callejón sin salida y, cuando se dio cuenta, volvió para atrás topándose con la mujer de la víctima.

Este despiste hace también suponer, a los responsables de la investigación, que el autor del crimen no conocía la ciudad y probablemente vino expresamente del extranjero para perpetrar el atentado.

La policía española, agregaron fuentes del Ministerio del Interior, considera como una hipótesis plausible la pista Abu Nidal".Irak y el asesinato de Adolfo CoteloEs, sin embargo, poco probable que la policía aclare nunca los hechos. En enero de 1973, cuando el agente del Mossad israelí, Baruk Cohen, cayó en la trampa que le tendieron supuestos infórmadores palestinos y se desplazó desde Bruselas hasta Madrid, donde fue asesinado en plena Gran Via, la policía española hizo la "vista gorda" y dejó escapar hacia Argelia a los autores del atentado que le costó la vida.

En el caso, más reciente, del asesinato de Sabag, el crimen ha sido ya archivado por la policía española que "se limitó a pedir determinadas comprobaciones a InterpoV, según Cambio 16 que cita fuentes de la oposición siria.Tampoco quedó claro quién estaba detrás del homicidio del abogado Adolfo Cotelo, asesinado en marzo de 1980 por equivocación en lugar de Max Mazin, ex presidente de la comunidad judía en España.

No deja de ser extraño que el informador del homicida, el palestino Said Alí Salman, condenado ahora a 29 años de cárcel, le entregase la peor fotografia de Max Mazín publicada en la revista Interviú y que le comunicase que el dirigente judío se desplazaba en un SEAT familiar 131, vehículo que utilizaba Adolfo Cotelo, y no en un Jaguar.

¿Por que también el asesino caminó durante tres kilómetros para ,,coger un taxi", según sus propias declaraciones, pero , mas probablemente, para ser recogido por un comando que nunca acudió a la cita?

Sald Alí Salman entró en Espana con pasaporte de Oman y con un visado español expedido por el consulado de Bagdad, y fue, casi seguramente, enviado por algún grupo palestino sin que el Gobierno de Irak fuese puesto al corriente de la misión que le iba a ser encomendada.

La intoxicación informativa de la que fue víctima y su consiguiente error al asesinar al abogado Cotelo parecía constituir un intento de perjudicar las óptimas relaciones hispano-iraquíes en el que puede haber intervenido algún país árabe rival mediante la utilización de palestinos o, según la oficina de la OLP en Madrid, el servicio secreto israelí Mossad.

Al enterarse de lo ocurrido, el presidente iraquí, Saddam Hussein, quiso enviar a España una delegación de alto nivel para pedir excusas pero, el Gobierno español le hizo saber que ésta no sería recibida y, por tanto, los representantes iraquíes no llegaron a salir de su capital, revelaron fuentes diplomáticas.

El líder de la OLP, Yasir Arafat, disgustado por un atentado que desprestig1 aba su causa en un "país amigo", aconsejó en Beirut al entonces embajador de España, Luis Jordana de Pozas, que no se recibiese en Madrid a la delegación iraqui porque "así aprenderán en Bagdad a controlar a sus gentes".

Mientras, en Madrid, la Embajada de Irak publicó un comunicado en el que condenaba el atentado y negaba cualquier vinculación con la acción terrorista.

Autoridades y policía española consideran "delicados" los temas árabes y judíos y prefieren, generalmente, inhibirse en estos asuntos aun arriesgándose a que España se convierta en una tierra de permanente ajuste de cuentas.

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