Los firmantes del Acuerdo Nacional sobre Empleo no creen en su prolongación para 1983

Se cumple ahora la fecha en la que, según dijera el presidente de Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, habría de constituirse la mesa para la renegociación, de cara a 1983, del Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE). Sin embargo, cuando no han transcurrido ni tres meses de su puesta en práctica, ni el Gobierno, ni la patronal ni los sindicatos, parecen muy dispuestos a continuar con la política de concertación iniciada con el ANE.

A pesar de las manifestaciones de unos y otros a favor, de prolongar el ANE para el año próximo, en medios sindicales y empresariales se ha comentado que únicamente CC OO se encuentra verdaderamente interesada en reiniciar las deliberaciones para un nuevo acuerdo. La carta enviada por esta central al presidente de Gobierno, solicitando una entrevista para tratar estos y otros temas, va, según estas fuentes, más allá de la simple anécdota para convertirse en un llamamiento urgente hacia una política de pactos.El ministro de Trabajo, Santiago Rodríguez Miranda, señaló, hace unos días, que "el ANE era necesario a pesar de las elecciones". Poco después, en París, con motivo de la reunión de los ministros de Trabajo de los veinticuatro países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), insistía en su idea asegurando que "el deseo del Gobierno español es que los firmantes del ANE estudien antes de que finalice la vigencia del mismo su posible revisión y prórroga".

Fuentes sindicales aseguraron que las declaraciones del ministro iban dirigidas hacia la galería, al tiempo que mostraron su convencimiento de que "no habrá un nuevo ANE porque a nadie le interesa que lo haya". De acuerdo con estas fuentes, el Gobierno habría manifestado ya que no está dispuesto a repetir la experiencia del ANE.

Los nuevos planes del Gobierno en este sentido irían, siempre según estas informaciones, por la línea de sentar a los dos interlocutores básicos, los sindicatos y la patronal, para que entre ambos vayan alcanzando acuerdos que únicamente en caso de prosperar contarían con el respaldo de la Administración. A pesar de los buenos deseos de la Administración la repetición de un ANE es contemplada en medios ugetistas con verdadero pesimismo. "El Gobierno", indicaron las citadas fuentes, "acudió al ANE para evitar un gobierno de coalición. En aquellos momentos no tenía otra salida que un pacto con las fuerzas sociales que le evitara un trago semejante. En 1983, con las elecciones generales, no tienen ninguna necesidad, al menos hasta saber qué pasa".

Pero UGT tampoco parece estar excesivamente interesada en propiciar un nuevo ANE, ni siquiera su prolongación. Los enfrentamientos y divergencias surgidas últimamente en tomo a las diferentes estrategias a seguir en la negociación colectiva, son, según fuentes de CC OO, la punta del iceberg de un problema mayor: el distanciamiento entre los dos sindicatos.

Elecciones generales

Fuentes de CC OO insisten en que a UGT no le interesa el ANE y ello por la cercanía de unas elecciones generales en las que esperan que triunfe el PSOE. Las declaraciones efectuadas a Efe hace unos días por el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, en las que se refería al mes de noviembre para ver si el ANE se cumplía, han sido contestadas indirectamente por CC OO mediante un comunicado tras la reunión del Consejo Confederal de este sindicato celebrada ayer.

En el informe que Marcelino Camacho presentó al Consejo y en el que anunció la solicitud al Parlamento de un. crédito extraordinario de 200.000 millones de pesetas para poder hacer frente al paro y cumplir con el compromiso de empleo establecido en el ANE, se exige del Gobierno los medios de control indispensables para el cumplimiento del mismo. "CC OO" indicaron fuentes de UGT, "estaría dispuesta a otro pacto, a más largo plazo, tres o cuatro años. Y así lo ha asegurado en distintas ocasiones. Y estaría dispuesta a firmarlo con cualquier Gobierno". Palabras que corroboran la misma carta que CC OO ha enviado al presidente de Gobierno. En ella se solicita una entrevista para tratar los temas de reestructuración industrial, el citado crédito extraordinario y el intercambio de opiniones sobre medidas a corto y medio plazo para afrontar la crisis. Todo ello dentro de la idea de que la misma sólo podría resolverse "dentro de un amplio acuerdo social".

Tanto CC OO como UGT están de acuerdo en que el ANE no tendrá continuidad por parte de la CEOE. Las alabanzas que el AMI tuvo en la asamblea de esta organización recientemente celebrada y las críticas al Acuerdo, dejan clara cuál es la postura de la gran patronal. Un destacado dirigente sindical comentaba que la patronal no le importa el tema salarial ni ninguno de los que componen el ANE. Son los de flexibilidad de plantillas los que realmente les preocupan. Y eso no se lo resuelve el ANE. El AMI les servía igual. Si firmaron en su momento el ANE, fue por las presiones del propio presidente de Gobierno y no porque creyeran en su bondad".