Los empresarios acentúan su campaña de sensibilización ante un eventual triunfo socialista en las elecciones generales
La pasada semana ha comenzado de modo explícito la campaña de sensibilización empresarial ante la posibilidad de un triunfo electoral socialista en las próximas elecciones generales. Las dos primeras muestras han sido la conferencia del presidente de la comisión de política económica de la CEOE, José Luis Cerón, en el club Siglo XXI, y la rueda de Prensa del presidente de la patronal madrileña, José Antonio Segurado. En esta fase inicial de la campaña ha guardado silencio el presidente de los empresarios españoles, Carlos Ferrer Salat. Al mismo tiempo, Felipe González, secretario general del PSOE, terminaba su cadena de entrevistas con los grandes banqueros, con dos notables ausencias: las de José María Aguirre Gonzalo, presidente de Banesto, y la de Emilio Botín, presidente del Banco de Santander.
José Luis Cerón habló el lunes en el Club Siglo XXI (que se está convirtiendo en las últimas semanas en el centro portavoz de las ideas de la cúpula patronal, con la presencia hasta ahora de Cerón y Segurado, y mañana, de Carlos Pérez de Bricio) de la situación económica y su influencia en las elecciones. Del discurso de Cerón se pueden desprender varios mensajes:
1. Críticas a la actividad pasada de UCD pero esperanzas en su futuro. "El color y contenido concreto de decisiones fundamentales tomadas en los últimos años ha sido marcado por sectores claramente minoritarios en el partido gobernante, que han impuesto al resto del mismo medidas, actitudes y políticas que una gran masa de sus votantes no compartían... Sin embargo, es de juticia reconocer que en los últimos once meses estamos asistiendo a un notable proceso de reducción de las discrepancias y de clarificación de la imagen... El seudopopulismo, tan valorado como baza electoral, ha resultado de lo más antipopular".
2. Beligerancia ante la izquierda. "Los partidos de izquierda están teniendo también numerosos problemas internos, fuertes contradicciones en su orientación y abundantes fracasos de gestión, por no mencionar otros aspectos más escabrosos en aquellas parcelas de poder que les han correspondido. Una inteligente campaña electoral tendrá que explotar todo ello para evitar que dichos partidos aparezcan como panaceas ante el deseo de cambio. La contienda electoral es una contienda. Y tan importante como vender la propla imagen, centrada en unas pocas ideas claras, es la denuncia de la imagen y perspectivas creadas por el adversario".
3. Pacto de no agresión entre centro y derecha. "Sería suicida el que estas dos formaciones polítícas se disputaran en una lucha a sangre y fuego, mutuamente destructiva, un mismo electorado, que sólo optará por una u otra, en función del mayor o menor carisma que para cada votante tengan los líderes respectivos o por los matices de programas en el fondo muy similares, y desde luego absolutamente coincidentes en su oposición a otras alternativas radicalmente distintas".
Segurado repite el mensaje
José Antonio Segurado, presidente de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM), y vicepresidente de CEOE, repitió varios de estos mensajes en una rueda de Prensa celebrada el miércoles. Segurado fue más explícito en cuanto a los fines de su intervención: "No es inevitable la victoria del PSOE en las próximas elecciones generales, aunque parece difícil evitar su triunfo en los comicios autonómicos andaluces.
El líder empresarial madrileño insistió mucho en el llamado doble lenguaje de los socialistas: "No es lo mismo oír a Joaquín Leguina que a Pablo Castellanos o que a Javier Solana. Cuando Felipe González hace unas declaraciones absolutamente pragmáticas sobre las nacionalizaciones, al día siguiente surge Alfonso Guerra diciendo lo contrario. Invitamos al PSOE a que clarifique el modelo de sociedad que quiere aplicar y a que presente un programa económico cuantificado y concreto".
No obstante, Segurado, además de sensibilizar a la opinión pública para que "resista" el tirón socialista de formar el próximo Gobierno, eliminó las tesis de "política de tierra calcinada": "Si gana el PSOE, seguiremos siendo empresarios", dijo en la rueda de Prensa.
Felipe González y los banqueros
Tras las intervenciones de Cerón y Segurado, existe interés por conocer el texto de la conferencia que mañana pronunciará Carlos Pérez de Bricio, vicepresidente de la patronal, en el club Siglo XXI. Se da como muy posíble que Pérez de Bricio sea una de las personas representativas de la cúpula patronal que pueda ir a las próximas elecciones en las listas de algún partido de cen tro o derecha.
Mientras se producen todas estas declaraciones, Felipe González ha finalizado su ronda de entrevistas con los poderes fácticos bancarios, a los que ha ex puesto las líneas generales de su programa económico y la preocupación de los socialistas ante las interferencias políticas de la CEOE. Sorprenden las ausencias en estos contactos de personalidades tan representativas del mundo de la banca como José María Aguirre Gonzalo, presidente del Banco Español de Crédito, el primer banco del país, y de Emilio Botín. Ambos son considerados los banqueros de pensamiento más conservador de los siete grandes. A la lista de banqueros anunciada (ver EL PAIS del 7 de febrero) para entrevistarse con el líder socialista, se unió a última hora José María Ruiz-Mateos, presidente de Rumasa.
En medios empresariales ha causado cierta, preocupación el que el equipo económico del PSOE, presidido por Felipe González, se haya entrevistado hasta ahora únicamente con los grandes de la banca y con el Círculo de Empresarios, club de elite empresarial, y no con los dirigentes de CEOE y de las principales patronales territoriales y sectoriales. Segurado reiteró el pasado miércoles que "Felipe González había sido invitado tres veces a acudir a la junta directiva de CEIM" y que su respuesta había sido el silencio. Otro alto cargo de CEOE declaró que "Felipe ignora absolutamente lo que piensa el empresario. Que vaya a las provincias y les oiga; así sabrá el miedo que les produce el triunfo del PSOE".
Cambios en el Círculo
Mientras prosiguen las declaraciones empresariales y los contactos económicos socialistas, el movimiento prosigue en el seno de las patrona.les y de las instituciones empresariales. A estos movimientos no es ajeno sin duda el particular momento político en que se vive. Para los próximos meses están convocadas elecciones en algunas patronales de importancia, y en lo inmediato, habrá cambios en la presidencia y en la junta directiva del Círculo de Empresarios.
Dentro de un mes exactamente, este club empresarial cambiará a su junta directiva, y ésta a su vez eligirá al nuevo presidente. A los candidatos ya conocidos (entre los que destacaban Rafael del Pino, presidente de Ferrovial y cuñado de Calvo Sotelo, y José María López de Letona, presidente del Banco de Madrid y de SEOPAN) se les ha unido en las últimas semanas otro nombre con mucha fuerza: el de José Luis Cerón Ayuso. La presencia de Cerón al frente del Círculo significaría casi automáticamente -aunque los estatutos no digan nada de ello- su cese en el comité ejecutivo de CEOE. Esta operación significaría un mayor acercamiento táctico entre ambas instituciones, cuya finalidad es distinta aunque defiendan el mismo modelo de sociedad.
Otro cambio próximo del Círculo será el del vicepresidente Claudio Boada, recientemente nombrado presidente de la Asociación para el Progreso de la Dirección. Si Cerón fuese definitivamente elegido presidente, habría que sustituirle en la comisión de política económica de CEOE (Cerón es el autor de casi todos los documentos que sobre este tema elabora la cúpula patronal). Aunque en la Confederación aseguran no haber tratado este tema, ya circulan algunos posibles candidatos al puesto de Cerón, entre los que destaca el de un hombre muy cercano al vicepresidente Pérez de Bricio.
Por último, parece totalmente aparcado el cierre de la operación por la que se creaba un consejo asesor del presidente Carlos Ferrer, cuya misión estaba encomendada a Juan Miró Chavarría, consejero delegado de Explosivos Río Tinto y antiguo vicepresidente de CEOE. El motivo de este aparcamiento es la dificultad encontrada para que la Banca designe sus representantes en el consejo.
