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ASTURIAS

Preocupación en el PSOE por las exigencias del PCA de entrar en el Gobierno autónomo

La negativa de UCD a formar un Gobierno de concentración en Asturias con el PSOE hasta 1983 y la exigencia del PCA de entrar en el Ejecutivo para apoyar a los socialistas, han provocado una situación enormemente confusa en dicho partido que necesita los votos de los comunistas pata conseguir la presidencia del Principado. Sin ellos, está empatado con UCD en la junta general.Alianza Popular ha calificado de incoherente la actitud de UCD que en Madrid pacta la Ley de Autonomía Universitaria (LAU) con el PSOE y se niega en Asturias a formar parte de un Gobierno que daría estabilidad a la región. Juan Luis de la Vallina, presidente de AP, incluso llegó a manifestar a la agencia Efe que su partido votaría antes al candidato del PSOE que al de UCD, aunque no aceptaría cartera alguna con la izquierda, una vez que UCD invalidó la fórmula de la concentración.

La reacción de AP ha sido considerada lógica por UCD, partido cuya dirección afirma en privado haber desbaratado la estrategia aliancista al adelantarse a ella y hacerla suya. La decisión centrista fue bien recibida en amplios sectores del empresariado.

El comité provincial del PCA respondió al rechazo dado por Rafael Fernández, candidato socialista a la presidencía del Gobierno autonómico, a la coalición de izquierda, diciendo que no apoyará un Gobierno monocolor desde fuera porque no quiere contraer con el PSOE la responsabilidad del posible desgobierno. La dirección comunista asturiana estima que corresponde al PSOE la responsabilidad dé formar una mayoría suficiente del signo que sea, "pero que garantice el autogobierno regional".

El acuerdo del consejo político de UCD, de no integrarse en el Gobierno de una comunidad autónoma como Asturias en cuyo Parlamento tiene tantos votos como el PSOE, ha causado una sorpresa generalizada, aunque a posteriori ha sido interpretado en función de criterios electorales. La reacción más espectacular fue la de Rafael Fernández quien acusó a UCD de plantear de nuevo el dilema de Ias dos Españas" con su actitud. También afirmó que no presidiría "ni de lejos" un Gobierno con los comunistas.

La dirección centrista asturiana se esforzó ayer en convencer a los asturianos de que colaborará con el PSOE para hacer posible la gobernabilidad de la región. Algunos de sus miembros más destacados manifestaron que UCD puede dar a los socialistas una apoyatura similar a la que éstos prestan a su partido en el gobierno de la nación.

Con el inesperado golpe de efecto producido al negarse a entrar en el Gobierno de concentración, UCD pretende dar una imagen de ruptura con el PSOE para atraer al electorado de centro-derecha del que temía su desplazamiento hacia AP; deteriorar la imagen de Rafael Fernández, que incluso ha conseguido ser aceptado y respetado por amplios sectores de la derecha y por los medios financieros asturianos, así como frenar el crecimiento de la imagen de moderación presentada por el PSOE al obligarle a depender, de alguna manera, del PCA. Todo esto ocurre, además, en un año electoral.

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Con la entrada en vigor de la autonomía y la renuncia a formar parte del Gobierno, UCD pierde, por lo pronto, la presidencia de la diputación, cuyos medios materiales y personales se integran en los nuevos organismos de la región y la presidencia de la Caja de Ahorros de Asturias.

El principal responsable del acuerdo tomado por el consejo político centrista fue Emilio García-Pumarino, presidente de UCD de Asturias, que procede del partido socialdemócrata de Fernández Ordoñez. Su iniciativa contó con el respaldo de los democristianos y del aparato del partido, frente a la oposición de los liberales. El desconcierto ha sido grande en vísperas de la reunión de este organismo. Curiosamente el ministro de la Presidencia, Matíás Rodríguez Inciarte, y Rafael Calvo Ortega han coincidido en valorar positivamente la concentración, mientras que los suaristas Alberto Aza y Alejandro Rebollo y el democristiano lñigo Cavero apostaron por la oposición.

Los empresarios consultados por los dirigentes centristas recomendaron a UCD romper con el PSOE para presentar una oferta electoral netamente diferenciada de la socialista en las próximas elecciones. Por el contrario José Manuel Fernández Felgueroso, presidente de la empresa pública Hunosa, defendió en el consejo político centrista la entrada de UCD en el Gobierno de concentración, fórmula utilizada en Asturias durante los tres últimos años de vigencia de la preautonomía.

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