Frustrado golpe de Estado en la isla caribeña de Dominica
Aurelius Marie, presidente del Gobierno caribeño de Dominica, decretó ayer la implantación del estado de emergencia y de la censura de Prensa en el país tras el frustrado golpe de Estado del pasado sábado, que costó tres vidas humanas y diez heridos de gravedad.
De acuerdo con la información oficial, un grupo de enmascarados asaltó el pasado sábado la cárcel de la capital de Dominica, donde se encuentra prisionero y a la espera de juicio el ex primer ministro Patrick John, mientras que otro grupo intentó apoderarse del arsenal del cuartel general de la policía insular. En los tiroteos, tres asaltantes murieron y diez soldados de Dominica resultaron gravemente heridos.
El objetivo de los golpistas pudo haber sido, según los observadores políticos, el derrocamiento de la jefa del Gobierno, Mary Eugenia Charles, y la liberación de su predecesor en el cargo, encarcelado y acusado de haber instigado el pasado mes de marzo un golpe de Estado orientado también a derrocarla.
En aquella ocasión, el golpe fue realizado por algunos soldados de la guarnición de Roseau así como por sembradores de marihuana y mercenarios norteamericanos con antecedentes penales en Estados Unidos por vinculaciones con la organización racista Klu-Klux-Klan.
Según un portavoz oficial, "la situación se encuentra bajo control", si bien la primera ministra, Mary Eugenia Charles, se dirigió a los 81.000 habitantes de la isla por radio para pedirles que conserven la calma y faciliten las tareas policiales contra los golpistas.
Dominica, una isla caribeña que vive fundamentalmente de la agricultura, afronta una grave situación económica derivada del arrasamiento al que fueron sometidos los cultivos insulares tras dos devastadores huracanes que asolaron el país en 1979 y 1980.
Algunos millonarios vinculados a negocios turbios parecen mantener nexos con los golpistas, para derrocar a la jefa del Gobierno.
