El PCE garantiza la continuidad de la gestión municipal con los sustitutos de los concejales expulsados
La designación de los sustitutos de los cinco concejales comunistas del Ayuntamiento de Madrid expulsados del PCE se ha hecho "siguiendo criterios de eficacia profesional para garantizar la continuidad en la gestión municipal", según explicó el secretario provincial del partido, Adolfo Piñedo, en la presentación, ayer, a la Prensa de los futuros concejales. Poco después de este acto, los cinco ediles expulsados del partido se reunieron en el Ayuntamiento con los informadores a los que negaron que su actitud, que podría forzar la salida solidaria del PCE de más de dos mil militantes, suponga el germen de una escisión y afirmaron que la designación de sus candidatos, "con todos los respetos hacia ellos", respondía a sus fidelidades políticas antes que a sus cualidades profesionales.
FERNANDEZLa batalla abierta entre la dirección comunista y los expulsados registró ayer dos frentes de repercusión pública en los que la Prensa sirvió de portavoz a las respectivas posturas. Mientras los dirigentes del PCE presentaban a los sustitutos de los expulsados, éstos, en el Ayuntamiento, junto con el resto de cargos municipales de la provincia de Madrid amenazados de expulsión, reiteraban su intención de "seguir luchando por un partido comunista", aunque sin especificar el marco de esta lucha porque, según palabras de Martín Palacín, "todavía estamos en la guerra de hacer un partido eurocomunista nítido y claro, frente a la amenaza de un PCE a la rumana, y no podemos preguntarnos sobre qué haremos cuando perdamos la guerra".Al margen de imágenes simbólicas, entre las que no se ocultaron duros ataques a la gestión de Santiago Carrillo, los concejales expulsados expusieron su público compromiso de permanecer en sus puestos en tanto se formaliza la decisión de su partido "con el fin de que la vida normal del Ayuntamiento no se vea alterada en lo más mínimo", sin que ello suponga "que renunciemos a defender nuestros derechos constitucionales de permanecer en un partido que consideramos el nuestro", para lo que advirtieron que dedicarán las horas que les sobren de su gestión municipal, "como hacíamos durante la clandestinidad".
No desestabilizan
Negaron también los cinco concejales disidentes que su actitud fuera desestabilizadora, calificativo que sí adjudicaron a la dirección del partido "al trasladar a los cargos públicos la responsabilidad de un acto de carácter eminentemente político vinculado a lo que hemos entendido muchos, errónea o acertadamente, que era la política eurocomunista, como es la iniciativa de formación de la nueva izquierda vasca".Respecto a su situación en el partido, afirmaron que aún no habían recibido comunicación alguna acerca de su expulsión y, que cuando la reciban recurrirán ante la Comisión de Garantías del partido. Cristina Almeida agregó que cuando reciban la comunicación oficial de su partido sobre la expulsión "la llevaré a la Junta Electoral para explicar que no se han cumplido los estatutos".
En la reunión informativa de los disidentes se hizo hincapié en las solidaridades recibidas por este grupo, que cuenta con el respaldo de las agrupaciones a las que pertenecen cada uno de ellos, así como por parte de los comités locales a los que pertenecen los concejales de la periferia de la capital también inmersos en la crisis. La dirección provincial del partido, por su parte, horas antes había asegurado que ninguna agrupación había mostrado unanimidad en su respaldo a los expulsados. "La mayoría de las agrupaciones apoya al comité provincial y sólo hay una minoría que no". La solidaridad de otros concejales y delegados comunistas del Ayuntamiento madrileño, según uno de ellos, Carlos Sotos, "no es solidaridad entre cargos, sino entre militantes políticos".
De otra parte, la dirección provincial del partido confía en el mantenimiento del pacto municipal PSOE-PCE, "según nos ha asegurado el secretario general de la Federación Socialista Madrileña, Joaquín Leguina", dijo Adolfo Piñedo. "El pacto es entre partidos y no hay razón para que se modifique. De hecho, también el PSOE ha registrado en sus filas cambios en las Corporaciones, como fue el caso de la Diputación de Madrid o el Ayuntamiento de Valencia", agregó Piñedo, a quien le sorprende el amplio tratamiento que la crisis comunista está mereciendo por parte de la Prensa.
Los futuros concejales son Adolfo Pastor, que se encaragaría del Urbanismo; Francisco Herrera, de Circulación y Transportes; Narciso Torrente, de Sanidad, si es que Juan Francisco Plá accede a la primera tenencia de alcaldía, y Julio Setién y José García Ogalla, ambos aún sin ubicación en la gestión municipal.
