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Expertos alemanes, dudan que el sumergible llevase a bordo armamento nuclear

, Fuentes militares de la República Federal de Alemania consideran poco probable y carente de sentido la presencia de torpedos nucleares en el submarino soviético que encalló en la costa sueca. El portavoz del Gobierno, Kurt Becker, se manifestó ayer ante la Prensa en Bonn incapaz de opinar sobre el incidente, que calificó de "cuestión entre Suecia y la Unión Soviética".El portavoz del Ministerio de Defensa, Heiko Leipold, declaró que se sabe desde hace tiempo que en el Báltico operan seis submarinos soviéticos tipo Golf, que están equipados con cohetes de alcance medio.

Leipold añadió que hay torpedos con cargas atómicas en la marina soviética, pero no se puede decir de qué tipo eran los que llevaba el submarino encallado.

Fuentes militares de la RFA consideraron como muy improbable que el viejo sumergible tipo Güisqui, un modelo de principios de los años cincuenta, tuviese torpedos nucleares. Los expertos consideran que no tiene sentido militarmente, porque a más de doce kilómetros no se puede dar en el blanco con ese tipo de arma y además se puede provocar una destrucción de las unidades propias. Una explosión atómica bajo al agua adquiere unas proporciones mayores.

A la pregunta de si no podrían actuar en aguas territoriales de la RFA ese tipo de submarinos, un experto respondió que "gracias a Dios, por el calado de nuestras aguas, no entran los submarinos, que no podrían sumergirse. Si quisiesen bombardear Kiel lo harían desde el aire con mayor seguridad".

En los mismos medios militares de la RFA se quita importancia al hecho y se apunta la posibilidad de que "los suecos encontraron una forma elegante de sacar el submarino al afirmar que había armas nucleares a bordo. Además, de esta forma se acabó con la posibilidad de discutir sobre una zona durante bastante tiempo".

El secretario general del partido comunista soviético, Leónidas Breznev, repitió en varias ocasiones la oferta de una zona libre de armas atómicas en el norte de Europa, y esta propuesta había sido recogida por el presidente socialdemócrata alemán, Willy Brandt, después de su viaje a Moscú. Las posibilidades de un plan así, con la acusación de que los submarinos soviéticos en el Báltico llevan torpedos nucleares, son casi nulas.

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