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El futuro Olímpico, a debate en Baden-Baden

Las jornadas más importantes para la teoría del olimpismo actual quedaron abiertas ayer en el Kurhaus, casino de esta ciudad balnearia, que será la capital del deporte mundial durante dos semanas. Tras la presentación del Comité Olímpico Búlgaro, como organizador del último congreso celebrado, en Varna, 1973, pronunciaron discursos Willi Daume, presidente del Comité Organizador y del Comité Olímpico Alemán; Carl Carstens, jefe del Estado de la RFA, y Juan Antonio Samaranch, presidente del COI. El futuro olímpico, amenazado por disensiones internas -bloques capitalista y socialista, sobre todo- y externas -injerencias políticas o racismo- está en juego.

El ambiente no parece precisamente de tensión en Baden-Baden, aunque quizá sea porque también resulta positivo junta por primera vez, desde hace ocho años, a todas las fuerzas vivas del deporte olímpico. Ya no sólo están aquí los sesudos y aristocráticos miembros del COI, elegidos por «sus méritos» únicamente, sino también los obreros -atletas- y la nueva ola -especialmente tercermundista- que quiere cambiar las monolíticas estructuras olímpicas. También, invitados como RaImundo Saporta, eje atractivo del Mundial. Samaranch, que se quiere mostrar optimista ante la nueva amenaza de boicoteo surgida de la gira de los Springboks por Nueva Zelanda y Estados Unidos, tratará por todos los medios de potenciar la posición del COI ante las inevitables presiones políticas «Templar gaitas» ante la protesta soviética, lógica en su inmovilismo frente a la Carta Olímpica, que le conviene no variar por su seudoprofesionalismo y, sobre todo, tras la afrenta a sus Juegos del año pasado, es la lógica postura del COI.Sin que el futuro olímpico pueda asegurarse, pues una invasión «tipo Afganistán» puede producirse, incluso al revés, un mes antes de los Juegos de Los Angeles en 1984 y echarlos a perder, el hecho es que el tema de Suráfrica y su apartheid deberán tener una solución más clara en Baden-Baden. Incluso el amateurismo, más mentira, pero más pasable, y quizá tema de mayor complicación, podría esperar. Pero del congreso que inicia hoy sus trabajos tienen que surgir recomendaciones con visos de leyes para que incluso la 84ª sesión del COI, a celebrarse inmediatamente, las haga oficiales. Otra cosa sería una nueva desilusión, comoya sucedió, en temas quizá menos trascendentes, en el pasado congreso de Varna de 1973.

Los congresos se han celebrado a lo largo de este siglo, tras comenzar a finales del pasado, con una falta de periodicidad lamentable. Además, se organizaron por muy distintas causas. El primero, en París, 1894, se consagró el restablecimiento de los Juegos de la Era Moderna, que comenzarían dos años más tarde en Atenas. El segundo, de 1897, en El Havre, también en Francia, por la «influencia Coubertin», se destinó a ampliar los cimientos. En Bruselas, 1905, ya se planteó la necesidad de los contactos entre los distintos organismos deportivos. El cuarto, de París, otra vez, en 1906, fue un intento de hallar el camino del fomento conjunto en el olimpismo del músculo -deporte- y espíritu -artes-. En este sentido, el de Lausana, 1913, añadió la importancia de la psicología y no dejarlo todo a la fisiología. Los dos siguientes, el de París y Lausana nuevamente, en 1914 y 1921, se refirieron al deporte aficionado. En Praga, 1925, se trató ya de la organización, pues podría preverse el futuro gigantismo, y en Berlín, 1930, se trató de completar la labor de los dos últimos congresos definiendo ya el amateurismo.

Lo ridículo, quizá porque el crecimiento del deporte mundial resultó a partir de entonces desmesurado -aparte de la segunda guerra intermedia-, fue que el olimpismo se pasó ya 43 años sin congreso. En realidad, tras tantos años de inercia, lo tratado en el X de Varna (Bulgaria) no fue apenas apreciado. Es de esperar que ahora no suceda lo mismo, entre otras cosas porque el olimpismo tiene que cerrar filas más que nunca si no quiere morir violentamente.

A partir de hoy se debatirá hasta el mediodía de mañana el primer gran tema del congreso en Baden-Baden: el porvenir de los Juegos Olímpicos. Aparte de los oradores, habrá sendos informes de los pasados Juegos Olímpicos de Verano, en Moscú y de Invierno, Lake Placid. Cara a la elección del próximo día 30 dentro de la 84ª sesión del COI, ya han presentado sus tenderetes respectivos las ciudades candidatas a ser sedes en 1988: Nagoya (Japón) -la favorita- y Seúl (Corea del Sur), las veraniegas, y Calgary (Canadá) -número uno, aunque más apurada-, Cortina d'Ampezzo (Italia) y Falun (Suecia), las invernales.

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