Apoyo socialista a la actual situación polaca
El canciller austríaco, Bruno Kreisky, vicepresidente de la Internacional Socialista, declaró ayer en Viena que valora positivamente la evolución socio-política en Polonia y que cuando surge un fenómeno como el sindicato Solidaridad "se desarrolla con dinámica propia y no acepta injerencias".Añadió que la Internacional Socialista valora muy positivamente la evolución en Polonia y no cree que se produzca una invasión soviética, porque no puede "imaginar que la URSS quiera correr nesgos incalculables".
Por su parte, el primado de la Iglesia polaca, Jozef Glemp, que sigue abogando por la necesidad de lograr una unión nacional, aseguró en una entrevista al periódico francés Le Figaro que "la Iglesia quiere ser neutral políticamente" y "no ser instrumento ni de Solidaridad ni del Gobierno". El primado contemporiza, sin embargo, con las dos fuerzas al declarar que "la Iglesia está a favor de las iniciativas que defiendan al obrero", y que "la colaboración con el Estado puede intensificarse si es sincero con nosotros y fiel al cambio democrático".
El ambiente social, está lejos de la normalidad. Además de las huelgas de avertencias anunciadas en Budgoszcz, Rzeszow, Olsztyn y Cracovia, ayer fue detenido el profesor Kornel Morawiecki, de la Politécnica de Wroclaw, ciudad a la representó en el congreso de Gandsk. Acusado de atacar las alianzas de Polonia, por publicar información de disidentes rusos, sus alumnos han decretado la huelga para hoy si no es liberado.
