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Se acentúa la falta de plazas para niños en edad preescolar de cara al principio del próximo curso

El nuevo curso escolar que se inicia el próximo día 16 significará, en el caso de la capital y provincia de Madrid, una mayor carencia de puestos en el nivel preescolar y la aplicación de un notable esfuerzo en el capítulo de construcción de nuevas aulas, aunque muchas de ellas no podrán ocuparse antes del mes de octubre. Esta ha sido la temática general estudiada por el subsecretario de Administración Educativa del Ministerio de Educación y Ciencia, Miguel Angel Arroyo, durante tres jornadas de reuniones con los alcaldes o los concejales de enseñanza de 36 ayuntamientos de la provincia de Madrid. El tema clave de estas jornadas ha sido el de la insuficiencia de puestos escolares y las medidas a aplicar conjuntadamente para aliviar la situación que plantea. En síntesis, la Administración y los alcaldes de las localidades "más conflictivas" en materia escolar dentro de la provincia de Madrid han llegado, según el subsecretario de Administración Educativa, a un acuerdo de principio para suplir las deficiencias que se observan de cara al curso 1981-1982.

Sin embargo, algunos alcaldes, en especial los del cinturón industrial, acusan al Ministerio de excesivo triunfalismo al haber sugerido que la Administración cuenta con tener prácticamente normalizado el problema de escolarización de la provincia al comienzo de este mismo curso. La Diputación provincial, que no fue invitada por el Ministerio a estas reuniones de alcaldes, en la primera de las cuales tomó parte el gobernador civil, atribuye también un excesivo optimismo a la Administración central por creer que el 16 de septiembre estarán concluidos los centros escolares en construcción.

El subsecretario de Administración Educativa ha comentado a este diario que "no hay que hablar de triunfalismo, sino de realismo", por lo que habría que renunciar a fijar fechas para la entrada en servicio de los centros aún en construcción. El señor Arroyo insiste, sin embargo, que cuenta con el compromiso formal de las empresas constructoras de concluir las obras en el tiempo previsto. Según el subsecretario, hay que renunciar de antemano a fijar responsabilidades y orientar los esfuerzos a la aplicación de una serie de medidas transitorias, como el aplazamiento del comienzo de curso siete días y la ocupación temporal de locales provisionales. Estas medidas afectarán básicamente al nivel preescolar.

En todo caso, según Miguel Angel Arroyo, ya está nombrado el personal que desempeñará la enseñanza en las nuevas aulas, que incluyen los siguientes puestos escolares nuevos o en régimen de sustitución: formación preescolar, 4.320; EGB, 30.640; formación profesional, 1.200; bachillerato unificado y polivalente, 3.120, y Educación especial, 350. En total, 39.630 nuevos puestos de escolarización, una cifra que oficiosamente los realistas sitúan en 27.000.

Grave déficit de puestos en el nivel preescolar

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La carencia de suficientes aulas para EGB y niveles superiores va a repercutir desfavorablemente en la población infantil con edades entre cuatro y cinco años, con el consiguiente efecto en las familias trabajadoras de la periferia madrileña. Dos casos indicativos: en Móstoles, con una población preescolar de 3.500 niños, sólo puede contarse con 150 puestos para estos menores de cinco años. En Leganés la situación no es menos inquietante: no sólo no aumentan las plazas de preescolar, sino que este curso se reducirán en mil las 1.800 que había el curso pasado a disposición de 11.000 niños de esta edad. En cambio en Getafe se ha logrado escolarizar con vistas a este curso al 40% de estos menores, mientras el año pasado sólo lo estaba el 10%. En algunas localidades de la periferia madrileña la cifra de preescolares sin plaza supera la cifra de 10.000. En el apartado de nuevos puestos escolares debe considerarse especialmente seria la situación de los alumnos adscritos a los colegios cuya apertura quizá deba posponerse por razones técnicas. Es el caso, por ejemplo, del colegio San José de Calasanz, de Aranjuez, con setecientos alumnos, cuyas obras deberían haber comenzado el pasado 15 de julio, pero que en realidad aquel día aún no se había formalizado la correspondiente contrata. Otro centro, este en Getafe, tardará en quedar concluido como consecuencia de un retraso de las obras al descubrirse que parte de los ladrillos adquiridos por la constructora eran deficientes

Algo similar cabría decir de otro centro escolar de Leganés, que contará con unos 250 a 320 nuevos puestos escolares y, cuyas obras van sensiblemente atrasadas. En Getafe se calcula que hasta noviembre no se contará con 960 nuevos puestos escolares, mientras que el total de nuevas plazas como consecuencia de adaptaciones de centros ya existentes se elevará a 1.060, y el total de nuevos puestos a todos los niveles por entrada en servicio de nuevas aulas alcanzará los 3.846. Esto quiere decir que la cuarta parte de los nuevos escolares de Getafe deberán esperar todavía unas semanas, quizá dos meses o más. Y la situación no es distinta en la mayor parte de los pueblos de la provincia.

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