Espectaculares maniobras militares soviéticas cerca de Polonia

Viene de la primera páginaEn la entrevista que mantuvieron Jaruzelski y el mariscal soviético Kulikov, los interlocutores discutieron sobre las "actividades actuales de las fuerzas armadas unificadas, comprendidas las cuestiones relativas a la preparación para el combate del Ejército popular polaco, que constituye una red de seguridad dentro del sistema de defensa del Tratado de Varsovia".

Tras una semana convulsiva caracterizada por una seria de huelgas y manifestaciones en toda Polonia, y fundamentalmente la que tuvo lugar en Silesia con la participación de un millón de obreros, Cristofe SIivinski, representante d e Solidaridad en Varsovia, declaró ayer que la advertencia lanzada por las autoridades polacas después del fracaso en las negociaciones entre el Gobierno y el sindicato independiente "había provocado cólera" entre la población, pero que "los polacos tenían actualmente la tendencia a tomar el pelo a un Gobierno que se enfada".

El representante de Solidaridad en Varsovia calificó la situación alimentaría en Varsovia como "muy mala desde hace ya bastantes días", si bien precisó que "no se ha llegado aún al hambre generalizada", ya que se encuentran "pan y alimentos, aunque hay que emprender una caza en la ciudad, perdiendo gran cantidad de tiempo y, sobre todo, haciendo colas enormes durante diversas horas".

Al día siguiente de la huelga de Silesia, seguida el viernes masivamente durante cuatro horas, y nuevas marchas contra el hambre, que reunieron a de cenas de millares de personas en Cracovia, no se prevé ninguna acción de protesta hasta el próximo lunes, día en que se debe reunir en Gdarisk el órgano directivo de Solidaridad.

La enfermedad de Stanislav Kania, jefe del partido comunista polaco (POUP), plantea un cierto número de interrogantes sobre la situación en Polonia, pero sin que en Moscú provoque especial inquietud. Numerosos diplomáticos piensan, sin embargo, que esperan la ocasión para sustituirle y reproducir el sistema que puso fin a la era de Gierek que finalizó en septiembre de 1980

Lech Walesa, presidente de Solidaridad, emplazó mientras tanto al viceprimer ministro de Relaciones Sindicales, Mieceslav Rakowski, a una discusión pública transmitida por televisión. Tras una dura crítica formulada por el Gobierno polaco a Solidaridad a raíz de la ruptura de las negociaciones sobre el racionamiento de la carne, Walesa remitió una carta a la televisión polaca pidiendo un tiempo de retransmisión para explicar la postura del sindicato.