El futuro de las relaciones Fiat-Seat se decidirá antes de fin de mes
Antes de fin de mes, el Ministerio de Industria y el INI decidirán si renuncian a su derecho de llevar el conflicto entre Fiat y Seat ante el Tribunal Internacional de París, según ha podido confirmar EL PAIS en fuentes próximas a la parte española. Ese es el plazo dado a la multinacional italiana para llegar a un acuerdo con la empresa española. El eventual acuerdo, tal como adelantó EL PAIS (véanse ediciones del domingo y martes pasados) surgió tras el deseo manifestado por Fiat a la parte española de llegar a una solución pactada. En el mismo, entre otras cosas, se garantizará la exportación de una cifra importante de vehículos de Seat a través de la red internacional de Fiat.Si el acuerdo definitivo no llegase a cuajar, porque el INl y el Ministerio de Industria españoles no considerasen suficientes las contrapartidas que ofrezca la multinacional italiana para ello, la parte española llevará el caso de la ruptura, por parte de Fiat, de los acuerdos firmados con Seat ante el Tribunal Internacional de París.
En ese supuesto, según las mismas fuentes consultadas por EL PAIS, la multinacional italiana cortaría las exportaciones de vehículos Seat a través de su red comercial internacional, lo que provocaría un serio problema a la empresa española. Pero en Seat siguen pensando que no es tan difícil la creación de una red propia que sirva para canalizar esa exportacíón. Evidentemente, en el primer años, las ventas de Seat en los mercados internacionales podrían descender en un 40% aproximadamente -cantidad muy importante, si se tiene en cuenta que en el pasado año Seat vendió en el mercado nacional 140.000 coches y exportó a través de la red de Fiat algo más de 100.000-. Pero, después, la cifra se estabilizaría en niveles seme antes a los actuales.
Sin embargo, conseguir eso supondría ir a la guerra comercial total con Fiat, no sólo en el Tribunal Internacional de París, sino también en dichos inercados. En París, la repercusión negativa para Fiat vendría no sólo por la Darte comercial, debido a la indudable pérdida de imagen de la multinacional italiana mezclada en un escándalo de estas características, sino, sobre todo, por la financiera. Porque Fiat atraviesa un momento delicado en este sentido, y los canales financieros internacionales son extremadamente sensibles a este tipo de situaciones.
Y, por lo que se refiere a la guerra en los mercados internacionales, en Seat se piensa que parte de la actual red -sobredimensionada de Fiat podría pasarse a Seat, con tal de que la empresa española ofreciese mayores ventajas económicas. Y eso, aunque supusiera una reducción en los ingresos de Seat por el capítulo de la exportación, sería menos grave que el no llegar a exportar, y supondría, de paso, un revés para los coches de Fiat en competencia.
De cualquier forma, según ha podido confirmar EL PAIS, el previsible acuerdo contempla que, a cambio de que la española retire su derecho de llevar el caso a París, la italiana asegurará la exportación de vehículos Seat en cantidades similares a las actuales -100.000 coches anuales- en un plazo de dos años; reducirá el porcentaje que percibe en concepto de royalties; permitirá la participación de Seat en el nuevo proyecto italiano, y, finalmente, hará ciertas concesiones en cuanto a su participación en el capital de Seat.
