Enfrentamiento entre el Ayuntamiento de Sevilla y el gobernador civil de la provincia
La actuación del gobernador civil de Sevilla, José María Sanz Pastor, ha originado tensiones entre las fuerzas políticas de la provincia durante los últimos días. Por una parte, el Partido Socialista de Andalucía (PSA) pidió su dimisión por la forma en que las Fuerzas de Orden Público (FOP) disolvieron una manifestación no autorizada de vecinos en la barriada de San Jerónimo. Por otra, el Partido Comunista de Andalucía presentó una moción en un pleno de la Diputación Provincial expresando su protesta por la actuación «indiscriminadarnente represiva» del gobernador, que fue rechazada por los votos contrarios de UCD y la abstención del PSOE. Sanz Pastor, en una conferencia de Prensa, acusó al PCA de irresponsabilidad política, como supuesto promotor de los incidentes de San Jerónimo.En relación con ello, la comisión de gobierno del Ayuntamiento de Sevilla, reunida con carácter urgente y extraordinario, y con la ausencia del representante de UCD, decidió enviar al Ministerio del Interior un telegrama expresando su más enérgica protesta ante «el despliegue desproporcionado y las formas de actuación de las FOP cuando el problema había entrado en fase de solución ». El pleno de la Corporación adoptó precisamente ayer un acuerdo para la resolución definitiva del conflicto que originó los incidentes.
Los hechos ocurrieron la noehe del lunes, cuando una concentración de vecinos de San Jerónimo, que protestaban por la falta de transportes públicos en el barrio -la empresa concesionaria sufre una huelga desde el día 3 de enero-, fue disuelta por la fuerza pública, que empleó pelotas de goma y botes de humo y desalojó algunos bares de la zona. Según el gobernador civil, la policía fue apedreada nada más hacer acto de presencia, lo que obligó a repeler la agresión de los manifestantes.
La repulsa de la comisión de gobierno se extiende también a la actuación del gobernador en el conflicto de San Jerónimo. De acuerdo con la resolución muunicipal, Sanz Pastor tiene conocimiento oficial del problema al menos desde el día 9 de enero, y no adoptó las medidas para las que está facultado por la legislación vigente.
El enfrentamiento entre el gobernador civil y parte de la izquierda sevillana se venía gestando desde hace una semana, tras la detención del alcalde de Lebrija y otros 31 vecinos de la localidad. Diez nuevas detenciones se produjeron en los últimos días en Paradas y La Campana por motivos de orden público.
En relación con el caso concreto de San Jerónimo el gobernador acusó en la citada conferencia de Prensa al PCA de irresponsabilidad política y ataque a la convivencia democrática, como supuesto promotor de los incidentes. «No tenemos por qué pagar en la calle las querellas intestinas de un partido», dijo Sanz Pastor, haciendo referencia a la crisis por la que atraviesa el PCA.
Por otra parte, en el pleno de la Diputación Provincial, el diputado centrista Leopoldo de la Maza, alcalde de Morán de la Frontera, se opuso a la moción del PCA protestando por la actuación de Sanz Pastor, y felicitó al gobernador y a las FOP por su actuación, mientras afirmaba que el PCA no tenía en su haber «una sola actuación positiva conducente a crear un solo puesto de trabajo».
