El PSA salvó al alcalde de Málaga de la moción de censura comunista
Con quince votos en contra -once del PSOE y cuatro del PSA-, frente a los catorce a favor -siete del PCA y siete de UCD-, fue rechazada ayer una moción de censura contra el alcalde de Málaga, el socialista Pedro Aparicio, presentada por el grupo comunista. De esta forma, los pactos municipales han quedado definitivamente rotos en la capital de la Costa del Sol.La moción comunista estaba incluida en el último punto del orden del día del pleno celebrado ayer, que se prolongó durante uñas tres horas. Tras unas consideraciones previas del alcalde, sobre la marcha del debate intervino el portavoz del grupo comunista, Luis Asenjo, para dar lectura a la moción.
Se refirió Asenjo, en primer lugar, al doble objetivo de los comunistas al entrar en el ayuntamiento: «Mejorar las condiciones de vida de los malagueños e intentar demostrar que una gestión de la izquierda es beneficiosa para los ciudadanos». La absoluta y reiterada falta de medios, agregó, han reducido las cotas de eficacia. «Respecto al segundo objetivo», continuó, «no es posible una gestión responsable de la izquierda. Y no es posible porque las antidemocráticas y arbitrarias decisiones del alcalde han deteriorado la situación de entendimiento entre todos los partidos. El autoritarismo, el absoluto partidismo del alcalde lo descalifican como árbitro de situaciones difíciles. La falta de respeto a unos pactos públicamente afectados lo hacen indigno de confianza para aquellos que en su día lo propusimos para alcalde de la ciudad».
En la moción también se acusa al socialista Pedro Aparicio de acaparar el poder sin compartirlo.
«Yo creo que aceptaría cualquier otra acusación a mi manera de proceder; quizá la matizaría o trataría de atenuarla. Pero la de que ejerzo el cargo de alcalde de forma antidemocrática y personalista me deja profundamente entristecido y sin razonamientos». Pedro Aparicio apeló a la conciencia de los presentes para que, repasando los dieciocho últimos meses, decidieran si tal calificación es adecuada.
Los pactos municipales en el Ayuntamiento de Málaga sufrieron un duro golpe con la decisión del PSOE de nombrar un primer teniente de alcalde socialista y no aceptar al designado por los comunistas.
En el turno de portavoces intervino en primer lugar el representante del PSA-Partido Andaluz, Rafael García Cervantes, que anunció públicamente que su grupo votaría en contra de la moción comunista. «Lo importante», dijo, «es que el ayuntamiento funcione, porque la estabilidad de la democracia pasa por la estabilidad de los ayuntamientos.
La intervención del portavoz de UCD, Andrés García Maldonado, se centró en la teoría de que los pactos municipales de la izquierda habían sufrido un tremendo fracaso y que en esta ciudad y en este ayuntamiento la izquierda había fracasado.
«El PSOE ha mantenido siempre un escrupuloso respeto con los pactos», dijo el portavoz de los socialistas, Francisco Oliva. «Los comunistas habían trasladado al ayuntamiento sus problemas internos, y esto no lo podíamos permitir».
Tras el turno de réplica, que fue breve, se procedió a la votación nominal y secreta, que arrojó quince votos en contra y catorce a favor. Hechos públicos los resultados, el alcalde levantó la sesión entre aplausos y gritos de fuera, fuera del público que llenó el salón de sesiones, y que interrumpió en varias ocasiones el pleno.
Los alcaldes socialistas se congratulan por el rechazo
Durante todo el día de ayer permaneció reunida, en la sede del PSOE, la comisión de alcaldes socialistas presidida por el secretario general del partido, Felipe González, acompañado del secretario federal de política municipal, Luis Fajardo. Participaron en la reunión, entre otros, los alcaldes de Barcelona y Valencia, junto con los integrandes del equipo técnico de asuntos municipales del PSOE.Según fuentes del partido, en el transcurso de la reunión se estudiaron diversos temas, entre los que destacaron los relativos a la financiación del transporte, la ley de Régimen Local y el recurso de inconstitucionalidad presentado por el partido socialista contra los mecanismos de tutela de la Administración del Estado frente a la Administración local.
La comisión de alcaldes -indicaron las referidas fuentes- se congratuló del rechazo de la corporación del Ayuntamiento de Málaga a la moción de censura presentada por el Partido Comunista de España.
